Desinfección con químicos en humanos y espacios abiertos

MA
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28 de mayo de 2020
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12:02 am
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Desinfección con químicos en humanos y espacios abiertos

Claudia Lasprilla Pina

La Organización Mundial de la Salud (OMS) se pronunció en un comunicado oficial contra el uso de productos químicos para desinfectar a los humanos y las desinfecciones masivas (espray en carros, aceras, calles) en aras de atacar el COVID-19, el 16 de mayo, 2020. ¡Esto siguiendo lo que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ya había estipulado contra dichas prácticas desde el 28 de abril!! Estas medidas comenzaron a proliferar desde febrero, cuando la ciudad de Chongqing (China) instala el primer túnel de desinfección. El Internet ayudó a su propagación y en menos de 2 meses ya más de 30 países los utilizaban y los ampliaban a túneles para carros, camiones y motocicletas. Utilizando también desinfecciones masivas con drones, aviones, carros cisternas y espray en las calles, casas y transeúntes. También creció la diversidad de químicos que se usa: hipoclorito de sodio, alcohol, peróxido de hidrógeno, iones de plata, ozono, y tipos de amonio cuaternario, como el cloruro de benzalconio.

Si bien se ha hecho mucho énfasis en la construcción e ingeniería detrás de estos túneles y prácticas, pocos se han tomado el tiempo de investigar los efectos nocivos de estos químicos en los humanos, y cómo su uso podría incluso llegar a convertirse en un transmisor directo del virus (OPS/OMS)!!! Más allá de esto, empresas han usado artículos de la OMS, la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) y la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) en la que toman extractos fuera de base y le comunican a la gente que su uso sí esta aceptado por estas organizaciones. Muchos de estos extractos se basan en el uso de los desinfectantes en superficies, para tratamiento de agua y/o desinfección de alimentos, NUNCA para el uso sobre humanos o desinfecciones masivas. Otras empresas y autoridades toman las dosis aceptadas por dichos organismos para la desinfección de superficies y las reducen, argumentando que una menor cantidad no tendría un efecto dañino para la salud, y sí mataría el virus. Ninguna compañía cuenta con un estudio científico que avale dichas prácticas. Todas estas organizaciones (OMS, EPA, ECHA y muchas otras, incluyendo los fabricantes de estos productos) estipulan claramente que dichos químicos no son para ser usados sobre los humanos y que incluso dosis pequeñas pueden causar efectos nocivos a la salud.

Sumado a estas prácticas, se encuentran las actividades de desinfección masiva de colonias por las municipalidades, que en lugar de combatir el virus están:

1. Aerosolizando las partículas que estaban en el suelo, las cuales, si contenían algún virus, será ahora suspendido haciendo más propensas a las personas a enfermarse.

2. Contribuyendo a crear una resistencia a los biocidas en el suelo.

3. Contaminando el suelo y los acuíferos, de los cuales proviene el agua que bebemos todos los días.
4. Contribuyendo a que las personas inhalen dichos químicos produciendo efectos nocivos en la salud.

Las municipalidades incluso promueven las colonias que se encuentran regando estos químicos en los carros y sus ciudadanos, pero no les explican que no sirve de nada echar un desinfectante sobre un área que no haya sido previamente limpiada, y que estos químicos

pueden producir daños en su salud y en el ambiente. Las municipalidades se escudan en el hecho de que, en otros países, como ha sido el caso de China, han utilizado estos métodos, por lo cual los imitan. En China, sin embargo, después de dichas prácticas: “más de 100 animales salvajes fueron encontrados muertos y las pruebas muestran que fueron envenenados por el desinfectante que se está usando (en las desinfecciones masivas) para combatir el coronavirus”.
Por estos efectos, el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades se proclamó en contra de dichas prácticas y urgió al gobierno a cambiar su manera de actuar: “exigiendo no más desinfección al aire libre” y advirtiendo contra “la desinfección de las personas”.

No existen estudios científicos que avalen dichas prácticas, y sí tenemos comunicados proclamándose en CONTRA y denunciando los efectos sobre la salud de la Asociación de Toxicólogos de Latinoamérica, la OMS, la OPS, ONG, y los Ministerios de Salud de Nicaragua, Costa Rica, Panamá, y Guatemala en Centroamérica, y de Argentina, Chile, España, India, Indonesia, Malasia, Marruecos, Perú, México, Tailandia y Ecuador, a nivel mundial.

Hacemos un llamado al Ministerio de Salud de Honduras para que se pronuncie en contra de estas prácticas. En cuanto a las municipalidades, se les pide que paren estas desinfecciones masivas, cuyos efectos adversos costarán caro a la salud de la población y a nuestros acuíferos, y a las empresas que tengan instalados dichos túneles que los remuevan en aras de proteger la salud de sus empleados.

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