La gran esperanza

ZV
/
12 de junio de 2020
/
12:11 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
La gran esperanza

¿Apertura inteligente?

La gran esperanza. Por: Dennis Castro Bobadilla

Son miles los hondureños que padecen enfermedades dolorosas y, muchas veces mortales, que perfectamente se pueden combatir con dos cosas que están al alcance de todos: Primero, el trasplante de órganos; segundo, voluntad política para aplicarlo masivamente en Honduras.

Para los duros de cerviz, es necesario repetir que el trasplante de órganos salva vidas. Lo hemos dicho una y mil veces, y hemos luchado porque sea una realidad en nuestro país. Sin embargo, parece que seguimos predicando en el desierto, hablándole a gente sin oídos y hasta sin corazón.

Es doloroso ver hombres, mujeres y niños muriendo un poco más cada día, padeciendo enfermedades horribles que perfectamente se pueden combatir con un trasplante. Aunque creo en los milagros, sé que la solidaridad es muy poderosa, y creo, también, que ya es hora de que en Honduras se haga realidad el trasplante de órganos porque el bien más preciado de los hondureños es la vida.

La gran esperanza

Existe una ley de trasplante de órganos, pero parece que solo está en el papel. Todos sabemos que el hondureño es bueno, que es solidario y que se conmueve ante el dolor ajeno. Por eso, hagamos realidad la donación voluntaria de órganos, incluyamos en la nueva tarjeta de identidad y en la licencia para conducir la información necesaria para identificar al donador voluntario de órganos, y unámonos en esta cruzada humanitaria que les dará una oportunidad de vida a muchos compatriotas.

Dicen que el mal ajeno importa poco hasta que no lo sufrimos en carne propia. Sin embargo, se nos ha dicho que amemos a nuestro prójimo como a nosotros mismos, y que hagamos por los demás lo que nosotros queremos y esperamos que los demás hagan por nosotros en momentos de gran necesidad. Por tanto, compañeros diputados, hagamos realidad la esperanza de los compatriotas que sufren semana a semana en las máquinas de diálisis. Hagamos realidad la esperanza de los hermanos hondureños que desean mejorar sus condiciones de vida con un trasplante de órgano. Seamos más justos; seamos más humanos, y hagamos que la donación voluntaria de órganos sea una hermosa realidad en Honduras.

Hoy, los diputados y diputadas tenemos la oportunidad de servirles a estos compatriotas que sufren, que luchan cada día contra el dolor y la muerte. Hemos sido elegidos para servir al pueblo, entonces, honremos el voto de quienes confiaron en nosotros. Sirvamos al pueblo. Sirvamos a nuestros compatriotas que sufren. Hagamos que la donación y el trasplante de órganos salven vidas. Y que Dios nos guíe en esta noble misión.

Noticias Relacionadas: Viagra ayuda a movilizar células madre de la médula ósea para transplantes

La gran esperanza

Más de Columnistas
Lo Más Visto