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José María Diaz Castellanos
En Santiago 2.3 se encuentra la discriminación: “Y dirigir vuestra mirada al que lleva el vestido espléndido y le decís: tú, siéntate aquí, en un buen lugar, en cambio, al pobre le decís: tú quédate allí, o siéntate a mis pies”. ¿No sería esto hacer distinción entre vosotros y jueces con criterios malos?
El presidente Francisco Bertrand sancionó el Decreto legislativo 86, declarando festividad nacional el 12 de octubre, aniversario del descubrimiento de América (12 de octubre de 1492). Un año después se le llamó simplemente “Día de la Raza”. El Código del Trabajo lo declaró feriado, (Artículo 339), posteriormente se incluye dentro del feriado morazánico. Se iza por primera vez la bandera de la raza, un 12 de octubre de 1932 en Uruguay, que simboliza los pueblos conquistados por los españoles (El Heraldo, 3 de agosto del 2012). A este día hoy se le llama en España, Día de la Hispanidad.
He visto el video formidable del reverendo Al Sharpton en las exequias de George Floyd, más o menos dice: “Que no pudimos tener buena educación porque tenían la rodilla sobre nuestro cuello, que no podíamos comer porque tenías la rodilla sobre nuestro cuello, teníamos habilidades, pero no podíamos quitarnos la rodilla de nuestro cuello. Lo que le pasó a Floyd sucede todos los días en nuestro país, en la educación, en los servicios de salud y en todas las áreas. Es hora de ponernos de pie y que digamos: Es hora de que nos quiten la rodilla de nuestro cuello. No podemos porque no nos quitas la rodilla del cuello. No queremos favores, solamente quita tu rodilla. Una cosa es pedir paz y otra que nos pidan silencio. Vamos George, decía, cuando llamaba a su madre ya difunta: Esta le decía extendiendo sus manos: Hay un lugar donde los impíos dejan de perturbar, donde descansan los de agotadas fuerzas, hay un lugar donde la policía no ponen las rodillas encima de ti, donde los fiscales no arrastran los pies”.
En Alemania se tuvo que recurrir a la ciencia y en especial a la biología para justificar la superioridad de los europeos o de algunas de sus etnias: germanos, anglosajones, celtas, etc. El nacional socialismo (nazismo) surgió como una ideología de superioridad de la llamada “raza blanca”. El racismo nazi estuvo dirigido contra los judíos y gitanos.
Leyendo un documento de Wikipedia sobre la historia del racismo, se sostiene que el racismo proviene de las creencias de algunos grupos religiosos. Según esta interpretación, la Biblia indicaría que hay tres razas humanas provenientes de los tres hijos de Noé: Sem, Cam y Jafet. De Sem descenderían los judíos y árabes; de Cam, los negros; y de Jafet, los blancos. Esta visión bíblica de la humanidad dividida en razas se complementaba con la llamada maldición de Canaán, hijo de Cam, al que Noé condenó: “Maldito sea Canaán, siervo de siervos será a sus hermanos, (Génesis 9: 18-29). La interpretación racista de la Biblia sostuvo que la maldición de Canaán fue una maldición de Dios sobre la raza negra, por la cual era condenada a servir a los blancos. Por supuesto esto se opone al mensaje de Cristo donde dice “ámense los unos a los otros”, pero este mensaje es de hace apenas 2,000 años.
Consultando efectivamente la Biblia de Jerusalén, mi preferida para efectos de investigación, en Génesis 9:18, se menciona a los hijos de Noé: Sem, Cam y Jafet. Agrega que Cam, es el padre de Canaán. Estos tres fueron hijos de Noé. Y a partir de ellos se pobló toda la tierra. Noé bebió vino y se embriagó. Vio Cam, padre de Canaán, la desnudez de su padre y avisó a sus dos hermanos afuera. Sem y Jafet tomaron el manto, se lo echaron al hombro, los dos y cubrieron la desnudez de su padre sin verla. Cuando despertó Noé de su embriaguez y supo lo que había hecho con su hijo menor, dijo: Maldito sea Canaán, siervo de siervos sea para sus hermanos, bendito Yahveh, el Dios de Sem, y sea Canaán esclavo suyo”.
La décimo tercera enmienda a la Constitución de los Estados Unidos prohíbe la esclavitud (Abraham Lincoln. 1865). Ante esto, los estados de sur sancionaron leyes para discriminar a los negros; se le llamó “segregación”: separados, pero no iguales. Según fallo de la Corte Suprema de Justicia de USA, se dijo que la educación pública segregada no era igual y por lo tanto era ilegal. Esto persistió hasta 1964, cuando por iniciativa del presidente Kennedy, se aprueba la Ley de Derechos Civiles (Civil Rigts), después de su muerte, que prohíbe la discriminación racial: la aplicación desigual de los requisitos de registro de votantes y la segregación racial en las escuelas, en el trabajo y en lugares públicos.
