Honduras en los tiempos del COVID-19

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24 de julio de 2020
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08:09 am
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Honduras en los tiempos del COVID-19

Por Carmen Dayani Canales Sosa
[email protected]
Estudiante de la Licenciatura de Relaciones Internacionales
UNITEC, campus Tegucigalpa

El año 2020 ha sido sin duda alguna uno de los más impactantes que hemos vivido y que quedará marcado en la historia de la humanidad. Noticias como posibles guerras mundiales, grandes incendios, fuertes terremotos y asesinatos se han convertido en los titulares del momento sin olvidar la nueva pandemia mundial que nos ataca hoy. Lo que empezó en una pequeña ciudad ha logrado esparcirse por todo el mundo generando una gran cantidad de muertes y personas contagiadas.

Muchos pensamos que no debíamos alarmarnos ya que era imposible que llegara a Honduras, pero nos equivocamos. El día de hoy estamos siendo testigos del desastre que este virus está causando en nuestro país, pero ¿sería realmente un desastre si tuviéramos un sistema de salud digno con herramientas y suplementos médicos básicos para atender a sus pobladores? Hace unos años atrás se prometían los mejores recursos, las personas más preparadas, las instalaciones mejoradas y suficiente medicina para que el hondureño gozara de una buena salubridad.

Hoy vemos que nuestro sistema de salud sigue en condiciones precarias y lleno de riesgos para los únicos que realmente han perseverado y no han desistido al combatir esta enfermedad como lo son los médicos, enfermeros y demás personas que actúan en primera línea en auxilio de vidas humanas, ayudando en los hospitales, clínicas, y todo centro de aten-ción ubicado alrededor del país. Cada día es más grande la cantidad de personas contagiadas; hoy son 31,745 casos y 878 fallecidos, mañana esta cifra podría empeorar o de hecho lo hará ya sea porque alguien necesita salir para trabajar y poder comer o porque las condiciones en los hospitales no son de calidad y los instrumentos para combatir el virus no son suficientes, esto continuará mientras no se haya descubierto una vacuna.

Es preocupante saber que esta pandemia ni siquiera ha alcanzado su punto más alto y que aún así el sistema de salud ya está colapsando, teniendo una tasa de mortalidad bastante alta hasta el momento. Esa es la importancia de velar por una buena salud pública en el país y poder estar preparados para este tipo de acontecimientos. Hoy seguimos en una cuarentena que se nos hace eterna a la espera de lo que los medios tengan para notificarnos. Muchos nos encontramos bien; con alimentos, suplementos y distracciones para mantenernos tranquilos ante lo que atravesamos.

Pero, ¿qué pasa con aquellos ciudadanos que viven del día al día con empleos informales? Para ellos quedarse en casa tampoco es una opción ya que deben salir a trabajar para lograr el alimento del día. La desigualdad social de nuestro país es realmente abrumadora y también necesita atención. Las consecuencias que dejará esta pandemia son graves sin mencionar la recesión en la economía del país que traerá aún más problemas para el futuro desarrollo siendo los rubros más afectados: las industrias, el turismo, el transporte aéreo, entre otros. Hoy estamos en casa siendo testigos que los verdaderos héroes están sirviendo en los hospitales brindando atención a las personas sabiendo el alto riesgo de contagio que existe. Otras personas han colaborado donando suplementos médicos o alimentos para quien los necesita. Los hondureños que han contribuido de alguna u otra forma a enfrentar esta pandemia se convierten en baluartes esenciales, dejándonos un legado que nos enseña que la unidad, la fuerza, la empatía y el amor hacia el prójimo nos convierte en mejores ciudadanos y que Honduras en los tiempos

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