Don Miguel Antonio Fortín, poeta y escritor hondureño

ZV
/
2 de agosto de 2020
/
12:19 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
Don Miguel Antonio Fortín, poeta y escritor hondureño

Por: Froylán Ochoa Alcántara

Este ilustre y enjundioso escritor hondureño nació en San Antonio de Oriente en el año de 1863, fueron sus progenitores Miguel Fortín y Rita Franco de Fortín; no conocíamos referencia alguna de él hasta que leyendo la obra del periodista don José Francisco Martínez, intitulada “Literatura hondureña y su proceso generacional”, nos expone las virtudes de este compatriota y su trayectoria de vida en la república de El Salvador, ya que allende las fronteras patrias logró figurar en el marco social, político y cultural de la sociedad salvadoreña, este distinguido hombre de letras.

En la citada obra, el autor nos informa que don Miguel Antonio cursó sus primeros estudios en el Colegio Nacional de Tegucigalpa y más tarde ingresó a la Universidad Nacional teniendo que interrumpir sus estudios por sus ideas políticas no gratas al gobierno, por lo que tuvo que abandonar el país en ruta a Nicaragua y luego hacia El Salvador, allá culmina sus estudios de Derecho y ocupa varios cargos en la judicatura de aquel país, así como puestos en la administración pública de relevante importancia. Además, en el gobierno de don Pedro José Escalón, fue nombrado encargado de Negocios del país salvadoreño en Guatemala, en sus funciones diplomáticas intervino evitando la guerra entre los dos países, este último gobernado por el dictador Manuel Estrada Cabrera.

En otra gestión representó a El Salvador en el reclamo internacional planteado por Italia, de una cuantiosa suma solicitada por el italiano Pedro Dárdano, la cual fue rechazada, eximiendo así al tesoro salvadoreño del pago de la deuda.

Como diplomático en Guatemala se vio envuelto en problemas con el referido gobernante ya que una fuerte emigración de salvadoreños ingresó ilegalmente, en este conflicto tuvo que intervenir el Cuerpo Diplomático para protegerlo, de manera que, fue sacado de la capital en el auto del Ministro Plenipotenciario de Chile, bajo custodia del embajador de México, don Federico Gamboa.

A resultas de estos acontecimientos, el presidente Escalón le nombró ministro de Relaciones Exteriores, Justicia y Beneficencia de El Salvador. En el año 1918, aceptó el cargo de ministro residente de Honduras en El Salvador, durante la administración del doctor Bertrand. Durante el resto de su vida, realizó encomiables esfuerzos por la Unión Centroamericana, y fue miembro correspondiente de la Real Academia Española y miembro de número de la Academia Salvadoreña.

Más de Columnistas
Lo Más Visto