Periodista Armando Cerrato Cortés

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30 de agosto de 2020
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12:22 am
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Periodista Armando Cerrato Cortés

Algo más sobre la numismática

Por: Mario Hernán Ramírez

Para configurar la imagen de un ciudadano de la categoría del licenciado Armando Cerrato Cortés, es tarea sumamente fácil, por cuanto es un hombre revestido de méritos y virtudes que hablan por sí solos a través de su fructífera existencia de 72 años y casi medio siglo de ejercer la noble profesión de comunicador social en su más alta expresión, ya que Armando pertenece a esa gloriosa generación de periodistas de la primera promoción que salió de la Alma Mater, precisamente en 1970, entre quienes lo acompañaban otro selecto grupo de grandes del diarismo hondureño como fue Raúl Barnica López (Q.D.D.G.), Juan Ramón Durán, Jorge Reynaldo Amador, Lilian López Carballo, Lidieth de Charpentier, Raúl Moncada y otra pléyade de luminarias que andando el tiempo han convertido esta profesión en una de las más influyentes de la vida moderna, ya que independientemente del enorme bagaje intelectual que los caracteriza, en ellos se inculcó algo muy valioso para que hoy en día sigan siendo respetados, admirados y combatientes, sin temor a nada ni a nadie, pues su hoja de vida ha transcurrido transparente, limpia e impecable, hábito que les fue adjudicado desde los primeros meses de su presencia, en la más alta casa de estudios. Todos ellos son profesionales honestos, honrados y muy capaces, mujeres y hombres sin mácula.

Hemos escogido al ilustre colega Cerrato Cortés para membretar nuestro tema de hoy, porque él al igual que sus compañeros de promoción están a punto de celebrar sus bodas de oro profesionales, precisamente el 7 de noviembre del corriente año, fecha que él y posiblemente sus compañeros rememorarán por lo más alto del orgullo y la satisfacción de medio siglo de exitosa convivencia dentro de la sociedad nacional e internacional, porque su proyección ha ido más allá de las fronteras patrias.

Armando Cerrato Cortés, viene de una de las comunidades más emblemáticas de la heroica y señorial Comayagüela, barrio en el que también vieron la luz otros hombres de parecida estirpe como Alfredo Hofmann Reyes, Francisco Flores Paz, Marco Antonio Mazariegos Velasco, Juan de Dios Gutiérrez y Aguilera, el coronel Armando Velásquez Cerrato, el recién fallecido Pablito Matamoros y que, también sirvió de alojamiento para otros distinguidos colegas como Herman Allan Padgett, Guillermo Pagán Solórzano y quien suscribe, que sembró su ombligo en el histórico barrio Sipile al cual nos referimos.

Armando, como la mayoría de los cipotes de su edad, de la siempre bien amada Comayagüela, realizó sus estudios primarios en la invicta Escuela Lempira, cuando la misma era conducida por el profesor, abogado y escritor Horacio Elvir Rojas, en la que compartió aulas con el actual director del más influyente diario de Honduras, LA TRIBUNA, Adán Elvir Flores, hijo precisamente de “Lacho”, como cariñosamente le llamamos sus amigos. Posteriormente realizó estudios superiores en la Escuela de Artes Industriales, en la que se perfeccionó en el oficio de ebanista, escuela que posteriormente se convirtió en lo que hoy es el Instituto Técnico Vocacional Honduras; para continuar su preparación en el también histórico Instituto Central Vicente Cáceres en donde culminó su carrera de Bachiller en Ciencias y Letras, lo que le dio el pasaporte para ingresar a la UNAH.

Cerrato Cortés, contrajo nupcias con la distinguida dama Norma Lilian Mendoza Cruz, de profesión cultora de belleza, con la cual procreó tres vástagos, hoy convertidos en prominentes figuras de la sociedad hondureña, ya que ostentan honrosos títulos académicos del más alto nivel universitario.

También del seno de este hogar surgieron otros dos brillantes profesionales que constituyen la continuación del éxito en el que ha prevalecido la cultura, el amor y la responsabilidad por sobre todas las cosas.

Al revisar la hoja de vida de este ilustre compatriota, nos sorprendemos al saber que además de haber sido uno de los mejores alumnos en el período que duró esta etapa, se convirtió posteriormente en docente universitario, llegando a ocupar la Dirección Ejecutiva de la Escuela de Periodismo, en la que introdujo una serie de mejoras en el orden académico y técnico; ha laborado en los principales diarios del país y fue fundador de uno o dos periódicos, lamentablemente de corta existencia, hasta llegar a LA TRIBUNA, donde tiene alrededor de treinta años de ocupar una posición cimera dentro de los grandes columnistas que le dan tanto prestigio a este rotativo.

Nuestro personaje de hoy ocupó la jefatura de Redacción de la Agencia Internacional de Noticias ACAN-EFE por muchos años, lo que le valió el reconocimiento de la casa matriz en España y Panamá, también; ocupó el honroso cargo de relacionador público ad-honorem de la Comisión de la IV Reforma Universitaria 2003-UNAH.

Y, pare usted de contar, porque, el espacio no alcanzaría para publicar todo lo que este gran hondureño ha realizado en medio siglo periodístico, al estilo de los más grandes hombres de prensa que ha tenido Honduras, como Paulino Valladares, Julián López Pineda, Alejandro Castro Padre, Rafael Helidoro Valle, Alfonso Guillén Zelaya, Medardo Mejía Pagoaga, Felipe Elvir Rojas, Ventura Ramos y otra gran cantidad de lumbreras que con su luz iluminan la constelación nacional periodística.

Su valiosa contribución al engrandecimiento de nuestro país le ha valido el reconocimiento de numerosas instituciones públicas y privadas que, han premiado así su talento y entrega total al servicio de la patria.

Hoy saludamos al distinguido colega y amigo, quien, sufriendo de algunos quebrantos en su salud, con ese espíritu y temple acerado ha sabido sortear todos los obstáculos que se le han presentado y salir airoso, porque definitivamente, hombres con el carácter y temperamento de Armando Cerrato Cortés, no nacen todos los días en Honduras, Europa ni en ningún otro rincón del planeta.

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