Observatorio de la Educación: Unos 800 mil escolares orillados de clases en línea por falta de internet
Los padres de familia decidieron retirar a sus hijos por no tener acceso a internet.
Observatorio de la Educación: Unos 800 mil escolares orillados de clases en línea por falta de internet. La falta de conexión a internet es una de las principales causas para que unos 800,000 escolares se mantengan al margen del sistema educativo público en los últimos seis meses de aislamiento social provocado por la pandemia del COVID-19.
Según el coordinador del Observatorio Universitario de la Educación Nacional e Internacional (OUDENI), de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM), Roosevelt Hernández, gran parte de los educandos no tuvieron acceso a internet, otros no pudieron sostenerse conectados y un gran porcentaje ni si quiera poseen un teléfono inteligente.
Destacó que de 1.9 millones de niños matriculados en el presente año lectivo, hasta el mes de julio, “en datos oficiales de parte de la Secretaría de Educación han reportado que han perdido el contacto con 310,000 estudiantes en este momento y aún se podrá perder otros tantos en el resto del año”.
El académico explicó que “esa cifra puede estar subestimada pero ya es altamente crítica ya que el año pasado se perdieron 105,000 estudiantes registrados como desertores durante marzo-octubre” sin haber pandemia.
En este 2020, “en la consulta a los 57,000 padres y madres de familia que realizamos en junio, el 40 por ciento de ellos mencionaron que no estaban seguros de que sus hijos terminarían el año en los centros educativos por las dificultades económicas y de acceso a internet. Esto podría representar entre 700-800 mil niños como potenciales desertores para este año”.
El estudio de OUDENI detalla que de los 1.9 millones la Secretaría de Educación reconoce que a julio habían perdido contacto con 310,000, y si eso sigue en los siguientes meses podrían perderse 700-800 mil niños, o sea que podrían quedar entre 1.2-1.6 millones de niños en los centros educativos.
Ese es el problema fundamental, ya que las tareas y explicaciones se reciben por internet y deben enviarse de la misma manera y los padres y niños no tienen recursos económicos para adquirir teléfono, computadora e internet para comunicarse con los docentes.
Algunos jefes de hogares encuestados manifestaron que “a un principio de la pandemia podríamos comprar recargas para conectarnos a internet y los niños hacían las tareas y enviárselas a los maestros, pero después ya no teníamos capacidad de comprar”.
Otros contestaron que “no tenemos celular y por eso los maestros no se han comunicado con los niños y no han recibido clases durante la pandemia de coronavirus, pero hubo quien dijera que a un principio los maestros les daban dinero para que compraran internet, pero después ya no pudieron y los niños no continuaron las clases”.
Mientras que, en un informe de la organización civil, la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), señala que la pandemia del COVID-19 ha dejado a unos 2 millones de niños, niñas y jóvenes fuera del sistema educativo del país.
Destaca que alrededor de un millón ya estaban fuera del sistema por falta de recursos económicos o falta de cobertura y el otro millón se sumó a esa lista durante la pandemia.
El director Educación ASJ, Edwin Moya, expresó que “esta es una tragedia para cualquier país. Desde el inicio del año escolar teníamos según datos oficiales de las instituciones del Estado 1.2 millones de niños y jóvenes en edad escolar fuera del sistema. Durante la pandemia esto se ha incrementado”.
De acuerdo al pronunciamiento, las organizaciones calificaron de “inaceptable” el aumento de la exclusión escolar y la desigualdad de la educación en Honduras, debido a “la crisis sanitaria sumado a la falta de decisiones políticas acertadas desde la institucionalidad”.
INE: 44% DE NIÑOS FUERA DEL SISTEMA
Según la Encuesta de Hogares del INE muestran que el 44 por ciento de los niños y niñas de entre 3 y 17 años está fuera del sistema escolar.
Los niños y niñas de los grupos con mayor nivel de exclusión de la cobertura educativa son aquellos que viven en la zona rural (48.7 por ciento), los que tienen entre 3 y 5 años (65 por ciento), y los adolescentes de entre 12 y 14 años (55.1 por ciento) y de 15 a 17 años (74.6 por ciento).
La principal causa de inasistencia al tercer ciclo de la educación básica es la falta de recursos económicos (46 por ciento).
El 4 por ciento dejó la escuela para ir a trabajar y el 28 por ciento no quiere seguir estudiando ya que no percibe que la educación le abra las puertas al mundo laboral.
Por otra parte, en el tercer ciclo de educación básica, el 28.5 por ciento de los adolescentes se encuentra en riesgo moderado de abandonar la escuela (cursan con un año de sobreedad) y otro 28 por ciento en riesgo grave (cursan con dos o más años de sobreedad).
En cuanto a la calidad de los aprendizajes, un 55 por ciento de alumnos de educación básica obtuvieron un desempeño satisfactorio o avanzado en matemáticas y un 63 por ciento en lectura en las evaluaciones nacionales.
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