Infraestructura resiliente ante desastres
Por: Álvaro Sarmiento
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Mientras celebramos nuestro 199 aniversario de fiestas patrias, del otro lado del Atlántico, en Ginebra, Suiza, la Organización Mundial del Comercio (OMC) ha hecho público el resultado del Grupo Especial encargado de resolver la acusación de China a los Estados Unidos de América relativa a la supuesta violación de compromisos esenciales en el comercio de mercancías, concretamente el Trato de Nación más Favorecida, a través de la imposición de aranceles discriminatorios a productos chinos por 400,000 millones de dólares, desde 2018, cuando inicia la guerra comercial entre ambos países.
La primera instancia del mecanismo de Solución de Diferencias (Grupo Especial) de la OMC, ha dictaminado que los EUA no han logrado demostrar, o más bien justificar que dichos aranceles cumplan con los requisitos multilaterales de la OMC. En otras palabras, la China “gana” este primer round en el área del marco multilateral.
Esta pugna no termina aquí, ya que lo que generalmente sucede en este foro, es que el demandado, recurre a la segunda instancia que le corresponde, es decir el Órgano de Apelaciones, y como diría Cantinflas “allí está el detalle”, desde finales del año pasado, dicha instancia no está en funcionamiento, ya que los EUA han bloqueado su conformación, de esa cuenta el proceso se encuentra en una nevera.
Lo anterior tampoco parece que afectará la negociación bilateral entre ambos gigantes comerciales, que en enero decidieron detener el intercambio de subidas a los aranceles de importación, digamos dejar de darse golpes con el acuerdo Fase Uno.
A pesar de esto, la reacción de la Oficina del Representante Comercial de EUA (USTR), liderada por Robert Lighthizer, no se ha hecho esperar, esta decisión “confirma lo que el gobierno de Trump ha estado diciendo desde hace cuatro años: la OMC es totalmente inadecuada para detener las nefastas prácticas tecnológicas de China”. La argumentación del inicio de la Guerra Comercial no es irrelevante, los EUA acusan a China de prácticas comerciales que violentan los Derechos de Propiedad Intelectual, base fundamental del estado de derecho y riqueza de ese país. Según el jefe de la USTR a pesar que el panel no rebatió las extensas pruebas de prácticas ilegales a la propiedad intelectual estadounidense, lo que afecta a sus trabajadores, no se tomaron en cuenta, por lo que se reafirma la posición de los EUA de cambios de fondo a las reglas en la OMC.
Aunque esta decisión del Grupo Especial, tampoco represente mayor diferencia a la misma guerra comercial, es totalmente imprevisible -especialmente tan cerca de las elecciones en los EUA- cuál será el efecto en la propia OMC. Pocos quieren ver un paralelismo entre este capítulo de telenovela y la salida de los EUA de la OMS a partir de julio 2021, donde el antagonista también es China.
Fuera del tema en sí mismo, es evidente que la OMC, sí quiere sobrevivir o seguir contando con la economía más grande del mundo, deberá iniciar negociaciones para cambios profundos… De otra manera, podrá quedar como una institución con reglas pero sin poder coercitivo para hacerlas cumplir, algo así como un perro sin dientes. Economías tan minúsculas como la hondureña, requieren de un sistema multilateral de comercio serio y respetable, no tenemos el tamaño para pelear con pesos pesados.
