¿Qué es el cosmos?

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26 de octubre de 2020
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12:02 am
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¿Qué es el cosmos?

Por: Otto Martín Wolf

Quizá no todas las personas a lo largo de la vida se han hecho esa pregunta o, considerando que la respuesta puede ser complicada (o ir contra lo que creen o lo que quieren que sea realidad) la dejan de lado para ocuparse de otros asuntos.

Pero eso deja un vacío -pienso yo- en lo que debería ser del conocimiento de todos los seres humanos y una de las inquietudes más importantes de la mente.

¿Qué es el cosmos?

Aunque es imposible de conocer y comprender por nadie en su totalidad, siendo enorme e infinito, sin principio ni fin, el cosmos es el lugar donde nacimos y vivimos.

Es aquí donde está nuestra casa, el viejo y nuevo, amado y maltratado planeta Tierra, nuestra casa, magnífica y también enorme, uno de los millones de planetas del vasto cosmos.

Inspirado en Carl Sagan puedo decir que es aquí donde nacimos, nos criamos, aprendemos, estudiamos, amamos, tenemos a nuestros hijos, desarrollamos nuestro intelecto, nuestras capacidades especiales para trabajar, nuestro talento, donde nos expresamos artísticamente, es aquí donde vivimos.

Es aquí donde realizaremos todo lo que lleguemos a ser, todos y cada uno de nosotros y, también, el lugar donde moriremos, como lo han hecho miles de millones de generaciones antes y lo harán todas las que vengan.

Todo lo que conocemos y llegaremos a conocer está en el cosmos, ese espacio enorme, aparentemente vacío, apenas iluminado por pequeñas luces, miles de millones de ellas, cada una un sol, una estrella quizá con sus planetas girando alrededor como nuestra estrella personal, el sol, nuestro sol.

Es por eso que considero indispensable, vital, casi obligatorio para todo ser humano -diría yo- aprender todo lo posible, conocer todo lo que se pueda en su tiempo de vida sobre el cosmos, nuestra casa.

En ella, en el cosmos, ocurren a cada instante cosas maravillosas, que a menudo pasan desapercibidas por la mayoría de la gente, enredada en sus ocupaciones diarias, solucionando problemas, tratando de sobrevivir, ganar el sustento, educar a los hijos, desarrollar aficiones; salir adelante en la vida.

Podríamos todos detenernos un momento -parar en la vorágine del día a día- y dedicar unos minutos a conocer el espacio donde está nuestra casa?

La Tierra, uno de los planetas del sistema solar se encuentra en la Vía Láctea, una de las miles de millones de galaxias conocidas (hasta el momento la cantidad detectada es de dos mil millones de ellas), cada una conteniendo al menos entre 300 y 400 mil millones de soles como el nuestro) y cada sol con un buen número de planetas.

¿Qué pasará allá afuera, en el cosmos?

Podemos asumir que con tan enorme cantidad de planetas la vida debe ser abundante, especialmente porque los elementos básicos (carbono, oxígeno, nitrógeno e hidrógeno) son también los más abundantes en el universo.

Debe haber vida, aunque todavía no la hemos logrado detectar.

Según la llamada “Ecuación de Drake”, algo que todos -también- deberíamos conocer, la cual hace un cálculo brutal sobre las posibilidades de que, con todo eso debe haber vida “allá afuera”.

¿Cómo será esa vida de nuestros compañeros de viaje cósmicos? ¿Estará alguien en este preciso instante haciéndose la misma pregunta mientras lee un periódico y toma su primer café de la mañana?

Serán parecidos a nosotros, física e intelectualmente, o serán tan diferentes a cualquier cosa conocida, diferente de los 8 millones de especies de nuestro planeta, tan diferentes que quizá -aún- somos incapaces de detectarlos?

O llegará el momento en que nos crucemos con “ellos” y no sepamos reconocerlos como seres vivientes?

En toda la historia de la humanidad “convivimos” con millones de criaturas vivas, diminutos microbios con los cuales compartíamos diariamente todo -incluyendo nuestro propio organismo, que les sirve de casa- y no fue sino hasta a mediados del siglo 17 que los descubrimos, gracias al primer microscopio desarrollado por un holandés llamado Antonie van Leeuwenhoek.

Todo un universo diminuto y a la vez enorme estaba ahí, literalmente frente a nuestras narices, solo que carecíamos de un instrumento para verlo.

Estarán llegando señales que no podemos detectar por carecer de la tecnología para hacerlo o de la capacidad de interpretarlas?

Así como nuestro planeta tiene bellas cataratas, hermosas y perfumadas flores, también bellos animales salvajes, árboles, valles y montañas, nieve y rocío, diamantes y truenos violentos, día y noche, vida y muerte, habrá algo más, totalmente diferente, absolutamente incomprensible para nosotros en la vastedad del cosmos pero igualmente esplendoroso?

Solo estudiando, soñando e investigando podremos llegar a comprender al menos una parte de todas las maravillas existentes en el cosmos, nuestra gran casa.

Todos deberíamos tenerlo como una obligación.

ottomartinwolf.com
[email protected]

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