El meteoro afectaría el sector agrícola donde el café es el principal generador de divisas y empleo en tiempos de cosecha.
Cosecha de café en “el ojo” de Eta. Con dos días de lluvia intensa bastará para que el sector café sea afectado por el huracán Eta que amenazaba ayer al final de esta edición, desplazándose sobre amplias zonas cafetaleras del oriente hondureño, fronterizo con Nicaragua.
La presencia del meteoro revive la historia de hace 22 años cuando el huracán Mitch devastó el aparato productivo del país, contó a este rotativo el productor paraiseño, Fredy Pastrana.
El Paraíso es el tercer departamento productor, según datos de la cosecha anterior, más de 15 mil caficultores produjeron casi un millón de quintales que fueron exportados, principalmente al mercado europeo.
De esa cifra, por lo menos “un diez por ciento del graniteo se estaría perdiendo”, temió Pastrana, al tiempo de explicar que en las partes altas del oriente ya están en pleno corte del grano, lo que comprende los municipios de Las Trojes y Alauca, donde se espera mayor impacto del fenómeno climático.
De acuerdo a la fuente y tomando en cuenta la experiencia que les dejó el Mitch en 1998, un temporal lluvioso de 48 será suficiente para que se destruyan las carreteras de terracería y pavimento en la región.
También sucede que el exceso de agua evita que el arbusto se alimente adecuadamente y bota el grano antes de sazonar, por falta de nutrición ya que las raíces solo encuentran agua en la tierra, comentó.
Pastrana resumió que de temer lo peor del huracán Eta, el impacto sería en caída del grano, destrucción de las carreteras de acceso y dificultades para encontrar mano de obra para las “cortas de café”.
Los productores vienen exigiendo al gobierno, que mediante Inversiones Estratégicas de Honduras (Invest-H), repare la red vial cafetalera, en la zona oriental donde más afectada está dañada, no han tenido respuesta, se quejó Pastrana.
El sector café espera generar alrededor de mil millones de dólares en la cosecha 2020-2021, la anterior produjo cerca de 972 millones de dólares, pero en este momento, los caficultores están vendiendo a precios por debajo de los costos de producción.
Una lata les deja un promedio de 30 lempiras, sin incluir los costos de movilización. En los últimos meses, el quintal cayó de 125, a 104 dólares, las expectativas son bajas dadas esta amenaza de Eta y el elevado nivel de endeudamiento que atraviesan los productores después de ocho años de precios mínimos. (JB)
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