Limeños y de La Planeta escapan por Iota

MA
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14 de noviembre de 2020
/
04:25 am
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Limeños y de La Planeta escapan por Iota

Muchas familias se llevaron lo poco rescatable de sus viviendas.

Cientos de hondureños de las colonias Planeta, Céleo Gonzales, Jerusalén, La Lima y Real del Campo, desde ayer a mediodía salieron atemorizados ante la amenaza de la tormenta tropical Iota que se espera llegue al país el día de mañana.

Los habitantes de estos sectores habían iniciado limpieza de sus viviendas, sin embargo, ayer se dispusieron a trasladar algunas de las pertenencias que lograron recuperar para llevarlas a los lugares donde están albergados.

El pánico por la experiencia ante la recién inundación provocada por la tormenta tropical Eta los hizo salir en masa, lo que generó tráfico al movilizarse hacia San Pedro Sula y lugares aledaños.

Según la alerta la onda tropical que se desplaza por el Caribe, tiene el 90% de probabilidad de fortalecerse como depresión tropical o incluso como tormenta o huracán.

La entrada a estas colonias ha quedado restringida, solo pueden ingresar para sacar las cosas, algunos lograron realizar limpieza de las viviendas, sin embargo, aseguraron que se tendrá que pasar un largo tiempo para regresar porque el lugar sigue siendo inhabitable.

Las calles aún son de difícil acceso, han requerido de maquinarias para poder remover escombros y sacar el lodillo que se ha formado, además no cuentan con agua potable por lo que también necesitan cisternas.

Los habitantes de las colonias con mayor riesgo ante el fenómeno climatológico Iota, salieron atemorizados, unos en caravana, otros en caminata.

Ernesto Hernández tiene 36 años de vivir en la Planeta y dijo que en todo ese tiempo jamás había presenciado una catástrofe de esa magnitud y que cuando el Mitch, el agua subió dos metros en la sala, pero esta vez llegó hasta techo de la vivienda dejándolos sin nada.

“En estos momentos nos han alertado con otra tormenta que podría ser huracán, entonces sacamos las cositas que logramos recuperar para llevarlas a otro lado, por el momento considero que no podemos vivir aquí porque los cambios climáticos no son buenos para estas zonas”.

Reina Orellana, expresó que llegaron para aprovechar de sacar la basura que aún tenían acumulada dentro de la casa y acera, afirmó que se tuvo que ir a vivir con una hija a otra zona, los planes de retornar a ocupar la vivienda son a largo plazo.

Los habitantes expresaron que otra situación con la que se enfrentan son las enfermedades, ya que algunos de los ciudadanos confirmaron tener varios padecimientos y además muchos animales que no pudieron ser rescatados murieron y no se aguanta la fetidez.

“En la Céleo Gonzales y la Planeta se van a llevar varios días haciendo limpieza porque se perdió todo, solo la ropa del cuerpo nos quedó, pero ahora nos preocupa que hay muchos niños y adultos mayores y varios ya tienen algunos padecimientos y no hemos tenido asistencia médica”, comentó Orellana.

REAL DEL CAMPO INHABITABLE

Con el llamado, algunos atendieron desde temprano. Otros se quedaron.

La residencial Real del Campo, es otra de las zonas inhabitables a raíz de los daños provocados por la tormenta tropical Eta.

Los habitantes del lugar aseguraron que lo mejor es irse unos dos meses hasta que la situación en la que se encuentra pase.

Geovany García, expresó que compró la casa hace 10 años, sin embargo, solo tiene dos de vivir ahí, y que habitan unas 350 familias que también perdieron todas sus cosas.

Agregó que la inundación los tomó por sorpresa porque en unos 20 minutos el agua cubrió las casas hasta el techo dañando hasta los vehículos.

“Solo podemos ir haciendo limpieza y es bastante difícil porque no tenemos agua y si viene es poca, otra situación que nos afecta es que hay personas que se aprovechan de la situación y entran a robar, me llevaron dos bombas de agua que tenía en la parte de atrás de la casa”.

De las zonas bajas de La Lima, una familia se lleva los colchones llenos de lodo.
Otros, con lo poco en una carreta, mejor abandonan, antes de morir.
No hubo de otra, así todo enlodados, porque en la zona no hay agua.
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