Hondureño, cierra el 2020 dando gracias a Dios

ZV
/
27 de diciembre de 2020
/
12:02 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
Hondureño, cierra el 2020 dando gracias a Dios

EEH ODS ENEE CREE y demás juntas e inventos del sector energético

Por: David Salomón Amador

No tengo que escribir qué ha significado el 2020 para cada persona en Honduras, la pródiga tierra que nos vio nacer, la tierra del “no hay otro pueblo más macho, que el pueblo catracho, del cual venimos muchos”, casi 9.3 millones, sumados todos los que viven fuera de nuestra tierra, todos sin excepción, hemos pasado un año atípico, viendo cómo hemos pasado meses en casa con la finalidad de protegernos a nosotros mismos, para no resultar infectados por el virus, unos han tenido que -por cuestiones meramente de economía- abandonar sus trabajos, otros han tenido que cerrar sus negocios, algunos están sobreviviendo con lo poco que venden, pero créanmelo, no solo es usted, hay millones de personas alrededor del globo terráqueo viviendo así, los países africanos vienen pasando penurias por décadas, y la población sigue con su vida; Honduras no es la excepción, personas por décadas, sobre todo del campo, han tenido que luchar por sobrevivir, y muchos creen que emigrando a las ciudades tendrán una mejor opción de vida.

No sé qué tan cierto sea, venir a Tegucigalpa sin tener un plan de vida, eventualmente provocará que muchos vivan en los alrededores de la ciudad, teniendo serios problemas de agua, y por ende serios problemas de salubridad, que ocasionan problemas médicos. Todos quieren tener una pantalla plana para ver televisión, pero el costo de la energía está por las nubes literalmente, y si nos vamos a la canasta básica, pues una familia de 4 personas necesita al menos Lps. 10,000.00 al mes para sobrevivir, pero si ha habido comida en sus mesas, ha sido porque Dios así se los ha permitido, unos quizás dirán que no tiene nada qué ver, yo sí lo creo. Debido al covid-19 pude ver partir personas conocidas, amigos, y ver cómo los verdaderos héroes de este proceso, los doctores, muchos tuvieron que partir; que a los funcionarios del gobierno no les interesan esas vidas valiosas de esos hondureños, no es algo que me asusta, he visto cómo el funcionario público no está para servir, sino para servirse, desafortunadamente es así, pero independientemente de ello, usted hondureño, si al cerrar el 2020 tiene a todos sus familiares vivos, dele gracias a Dios, porque eso significa una oportunidad de continuar por el camino de la vida, solo los que en algún momento tenemos familiares que han fallecido o estuvieron próximos a fallecer, podemos valorar eso, ojalá nuestra sociedad y todos los hondureños pudiéramos ver, que este país debería tener mejor suerte, donde hubieran personas de bien en cargos públicos, para que no busquen más que el bienestar del país. Cuando veo noticias de cómo empresas llegan a invertir a otros países del área centroamericana, me cuestiono: qué hemos hecho mal para que nuestros funcionarios no logren cosas como esas; pero tampoco es algo que yo personalmente podré cambiar, porque no soy político, ni me interesa entrar en un juego que se volvió sucio, donde no hay decencia, y mucho menos honorabilidad.

Si al cierre del 31 de diciembre del 2020, usted tiene algo en su mesa, por muy poco que sea, siéntase bendecido y dele gracias a Dios porque tiene algo qué comer, así sean frijolitos, y si tiene en ese lugar a su familia, hijos, nietos, esposa, esposo, es un privilegio sobrevivir en un año como el 2020. Reflexione, que la vida es un camino y los caminos tienen una serie de baches, pero a su vez veredas, donde se pasará sin problemas, algunas veces más cercanos, en otros hay que caminar mucho más largo. Mi amada abuela decía, “el camino de la vida es de espinas”, y su analogía era que nadie podrá tener jamás la vida soñada, porque de alguna u otra forma habrá dificultades, situaciones personales y profesionales que nos afectarán, pero también habrá momentos de alegría, ver a nuestros padres contentos, ver a nuestros hijos sonreír, el futuro es incierto, pero los que hemos visto una luz en las situaciones de la vida, podemos decir que siempre existirá ese ser divino, Dios, para darnos la mano.

Viendo una de las redes sociales más comunes, alguien, creo que muy sabiamente, puso el siguiente post: “para el 24-31 póngase la ropa que tenga, les aseguro que eso es mucho mejor que estar con una bata en un hospital”, y si la frase tiene la mejor profundidad posible, hay que dar gracias a Dios porque tenemos vida.

Más de Columnistas
Lo Más Visto