Carlos Medrano
Periodista
Carlosmedrano1@yahoo.com
Honduras vivirá quizá el año más complejo de su historia, ya que como nunca hemos desafiado retos tan grandes, luego de tener que enfrentar los desastres dejados por las tormentas Eta e Iota, principalmente en la costa norte del país y además de no poder salir de esa pesadilla sanitaria denominada COVID-19.
Voy a numerar algunas de las prioridades que a nuestro concepto deberíamos tener como nación y que nuestros gobernantes deberían tener claro, pues de lo contrario, la agenda tendrá insospechadas consecuencias en un país que merece mejor suerte.
1.- El drama humano continúa, todavía hay miles de personas en albergues, otro tanto en medio de las medianas de SPS, acobijados por un plástico que los protege de la lluvia y el sol, por lo que es importante que estas personas vuelvan a sus hogares, restaurarles sus casas, limpiar sus viviendas, azolvar los ríos cercanos, y darles un aliciente económico que les permita volver a su nueva realidad.
Estos damnificados necesitarán un trabajo, ropa, enseres domésticos, sacar el agua de sus colonias, fumigar esos sectores, entre otras actividades a favor de miles de personas que perdieron todo en los bajos de La Lima y Chamelecón, entre otros municipios.
2.- Obtener la vacuna que inmunice a la mayoría del pueblo hondureño, traerá una relativa normalidad, interrumpida por un virus que nos tiene de rodillas como país, que ha generado miles de desempleados y pérdidas de empresas que no han podido soportar el encierro decretado por el gobierno.
Poner a funcionar los hospitales móviles que aumenten las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), para personas impactadas por el coronavirus, deberá ser una tarea prioritaria, ya que semejante cantidad de dinero invertido debe tener un efecto en contra de dicha enfermedad.
3.- El proceso de reconstrucción deberá ser dirigido a la construcción de obras de mitigación en el Valle de Sula principalmente, construir las represas de Los LLanitos, Jicatuyo, Naranjito y El Tablón, que controlen las inundaciones y generen energía eléctrica limpia.
Además, la urgente construcción de carreteras y puentes que fueron afectados por estos meteoros, bajo un nuevo esquema de ingeniería que perduren en el tiempo y que resistan los fenómenos naturales más agresivos, producto del cambio climático.
4.- El proceso electoral interno y general deberá ser ejemplar, transparente y que refleje la voluntad expresa del pueblo hondureño. Se debe de minimizar las probabilidades de fraude, crear un sistema digital e informático en las mesas electorales que permita un solo voto por persona.
Las mesas deberán tener representantes no solo de los partidos políticos, sino de personas independientes que eviten cualquier probabilidad de fraude, legislar una segunda vuelta que le proporcione legitimidad al próximo presidente, entre otras medidas ya expuestas en diferentes mesas.
Son problemas graves que debemos solucionar, pero existen otros más que requerirán especial atención, como echar a caminar el sistema educativo que se vio paralizado por la pandemia y las tormentas tropicales, ayudar a la micro, pequeña y mediana empresa a restaurarse y rescatar empleos, motivar a las empresas bajando los impuestos para generar nuevos empleos y en fin, un rosario de necesidades que debemos hacerle frente con una unidad nacional tan importante en este tipo de retos.
