Teleeducación y la UNAH

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14 de enero de 2021
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12:01 am
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Teleeducación y la UNAH

EEH ODS ENEE CREE y demás juntas e inventos del sector energético

Por: David Salomón Amador
MBA, Banca y Finanzas
[email protected]

Leyendo un artículo de un diario acerca de cómo una alumna de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras escribió lo que para ella significó ser la única alumna en una clase de Zoom, y describió lo que el catedrático hizo de forma profesional, aun y cuando ella fue la única alumna en asistir, me causó, por un lado tristeza, pero por otro lado alegría, es una dicotomía describirlo de esta manera, pero lo haré de forma detallada; me causó tristeza por dos razones: 1. La falta de interés de los estudiantes universitarios en aprender, después pasan quemando llantas y pareciera que su único motivo de ir a la universidad es convertirse en vagos, y con estas actitudes lo denotan; 2. Definitivamente la falta de respeto para el catedrático que puede caerles bien, caerles mal, pero el respeto es algo que viene inculcado desde el hogar, hoy en día ni siquiera los buenos días dice la gente, entonces qué pudiéramos esperar de la generación de cristal que no se les puede decir nada, que creen tener todos los derechos para reclamar sin habérselos ganado. Y de igual forma me dio alegría la nota, porque a pesar de los pesares el catedrático, que omitiré su nombre porque no tengo el placer de conocerlo, hizo su trabajo, se preparó según la nota descrita por su única alumna, eso denota más la calidad profesional y humana de él, la generación de los baby boomers, generación X y generación Z, aprendimos a ser respetuosos y a cumplir a cabalidad nuestras asignaciones, sean de escuela, trabajo o del hogar; pero más alegría me dio que una única alumna haya valorado el trabajo decente del catedrático, seguro estoy que invirtió su tiempo para prepararse de la mejor manera, claro, es parte de su trabajo como catedrático, pero a decir, por los conceptos de su única alumna, se notaba su interés de que la clase, aun y cuando fuera con una sola persona fuera de manera profesional, eso nos pasa a muchos hondureños en los tiempos actuales, estamos solos ante la realidad de nuestro país y nuestra sociedad, donde vale más uno que anda en una Prado blanca, que ha sido alquilada con los impuestos, o alguien que quiere apantallar con su forma de vestir, eso denota la falta de educación en todos los niveles, nuestra mentalidad es tan débil que nos dejamos llevar por cosas que al final las puede tener cualquiera, siempre y cuando se logren con trabajo honesto. He tenido el enorme placer de estar en aulas del INCAE recibiendo capacitaciones de toda índole, y es satisfactorio que al salir, la mejor escuela fue haber compartido con personas de otros países y ver cómo se valora la educación, como forma de progreso para generar negocios, generar ingresos, generar empleo; muchas de estas personas que ocupan posiciones gerenciales no tienen más que el deseo de poder ayudar a su país a salir adelante, en nuestro caso hay muchas personas con alta capacidad profesional que lo que más desean es irse. Sin embargo la historia no terminó de forma triste, sino que por la nota publicada por su única alumna, este valioso catedrático logró que ingresaran personas de Centroamérica, México, Ecuador y España, como apoyo a la ausencia de los alumnos matriculados en su clase, ese apoyo por muy insignificante que lo puedan ver algunos, cambió mucho la perspectiva del catedrático, estoy seguro que escuchar personas con acento diferente, trajo consigo la reflexión del porqué en nuestro país la educación ya no es importante, por qué aun la educación pública no es llamativa para los jóvenes, estamos claros que los momentos actuales son difíciles a todo nivel, pero una experiencia universitaria es única en la vida, si bien el aprendizaje es teórico, nos sirve como base para lo que será la salvaje selva del campo profesional, donde debemos estar claros que la competencia será alta, el mundo es de los valientes y de aquellos que hacen su trabajo de la forma más profesional posible, entregando con honor y profesionalismo, día a día, el desempeño laboral. La teleeducación se convirtió en la forma en que hasta en los países más adelantados está ocurriendo, y simplemente es así, yo mismo he estado recibiendo cursos vía Zoom, así que aquellas voces que dicen que la teleeducación no sirve, están equivocados. Honduras nos necesita, queda en nosotros hacer el esfuerzo por lograrlo, la educación es la base del progreso.

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