Con las nuevas obras construidas en los centros para menores infractores se busca mejorar su calidad de vida.
El Instituto Nacional para la Atención a Menores Infractores (INAMI) invirtió unos 10 millones 300,000 lempiras en mejoras y la construcción de nuevas obras de infraestructura en los cinco centros pedagógicos de internamiento que operan en el país.
Entre los trabajos en el Centro de Niñas Sagrado Corazón de María, ubicado en el Distrito Central, se hizo una readecuación de los salones de clases para habilitar una zona de aislamiento y atención de los casos sospechosos y confirmados de COVID 19.
En el Centro Pedagógico de Internamiento “Renaciendo”, localizado en la aldea de Támara, en el Distrito Central, se reconstruyó una sala de aislamiento de COVID-19 y se reparó la bomba de control y expulsión de agua potable.
En el Centro Pedagógico de Internamiento Jalteva, ubicado en el municipio de Cedros, departamento de Francisco Morazán, se hicieron mejoras en el edificio de talleres, reconstrucción del antiguo tanque de almacenamiento de agua potable y construcción de un nuevo reservorio con capacidad de 20,000 galones de agua. (KSA)
