Ordenan la inmediata redistribución de recluidos en ‘La Tolva’

Danlí, El Paraíso. Las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP), deberán proceder a la brevedad a redistribuir en otras cárceles a centenares de privados de libertad recluidos en la penitenciaría “La Tolva”, en Morocelí, El Paraíso, como ordena en una resolución Juzgado de Ejecución Penal, en Danlí.

El mandato judicial quedó firme tras la notificación personal al director del Instituto Nacional Penitenciario, (INP), Rony Javier Portillo el 5 de abril reciente y ese mismo día también a la Coordinación de los Juzgados de Ejecución en todo el país.

De acuerdo a lo ordenado por la jueza Marleny Lizett Tercero, las autoridades carcelarias deben proceder a la inmediata redistribución de los recluidos “de preferencia” a cárceles que les posibilite el arraigo familiar, requisito de ley para algunos reclusos condenados para optar al beneficio de la Preliberación y posterior Libertad Condicional.

En la resolución judicial se enfatiza que la cárcel en Morocelí debe quedar exclusivamente para albergar en los dos módulos con que fue diseñada a los miembros de las estructuras delictivas “MS” y “18”. De esa manera se podrá separar “por lo menos” a reclusos condenados y procesados y así evitar el hacinamiento en ese reclusorio.

El mandato del Juzgado prohíbe al director de “La Tolva” seguir recibiendo a privados de libertad que no pertenezcan a maras y pandillas.

Manda además que el titular del Instituto Nacional Penitenciario debe retornar al centro penal de Danlí a quienes hayan sido trasladados a otras prisiones, y que tienen su arraigo familiar en ese municipio, y si hay faltas cometidas por los mismos se les sigan los procedimientos que conforme a ley corresponden.

También el instituto carcelario debe trasladar a los privados de libertad que estén en el centro penal de Danlí y que pertenecen a otras prisiones para que así puedan tener arraigo familiar.

El mandato del Juzgado de Ejecución Penal de Danlí, El Paraíso, se produce tras múltiples quejas de prisioneros y sus parientes, y también profesionales del Derecho y defensores de derechos humanos, por la imposibilidad de ver y comunicarse con los privados de libertad que han sido trasladados de otros reclusorios arguyendo medidas de seguridad.

De acuerdo a los antecedentes judiciales la población carcelaria en “La Tolva” está sobrepasada ya que fue construida para albergar a mil trescientos treinta y seis (1,336) específicamente miembros de maras y pandillas, sin embargo, en octubre reciente habían mil seiscientas seis (1,606) encarcelados.

De ese total cuatrocientas siete (407) personas no pertenecen a esos grupos criminales y fueron trasladados de otras cárceles como imposición de medidas disciplinarias porque cometieron faltas. Eso se ha venido haciendo de manera arbitraria sin cumplir con lo establecido en la ley.

Similar situación ocurre en el centro penal de Danlí, ahí la capacidad es para quinientos (500) privados de libertad pero tenía ochocientos cincuenta y cinco (855) de los cuales ciento cuarenta cuatro (144) fueron trasladados de otros reclusorios.

El hacinamiento en las dos cárceles en el departamento de El Paraíso dificulta la clasificación y no se ha podido separar a condenados y procesados poniendo en riesgo sus vidas y violentado un derecho constitucional como es el de Presunción de Inocencia.