Ánimo la pequeña agricultura va cambiando

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3 de mayo de 2021
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12:02 am
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Ánimo la pequeña agricultura va cambiando

Por: Marcio Enrique Sierra Mejía

Desde Callejas para acá. Los gobiernos han tenido una actitud positiva hacia el cambio en la agricultura. Reconocen la necesidad de realizar el “cambio real y sostenido”. La evolución del PIB agrícola lo evidencia. Aunque el crecimiento no demuestra un impacto sorprendente. Se observa. La tendencia al crecimiento. Entre el 2013 y el 2017 aumentó apenas del 12.2% al 12.87% (https://publications.iadb.org). Probablemente. Se produce un dinámico empuje en la producción del café de los pequeños productores. De los productores de palma africana. Y de los productores de carne vacuno. En menor proporción la de hortalizas no tradicionales. Los granos básicos. Los camarones. La sandia y los melones.

La verdad. Es que la producción agrícola no se ha desatendido. Quizá sea una atención aún insatisfactoria porque falta mucho por hacerse. Pero han logrado que la agricultura tenga un desempeño progresivo. Aunque lento. Obviamente. La atención puede mejorarse. Introduciendo más y significativos cambios estratégicos. En la lógica de organización del sector de la pequeña agricultura familiar campesina. Ciertamente. El actual gobierno así lo reconoce.

A pesar de lo ensombrecido que está el panorama económico en general. Como consecuencia de la pandemia COVID-19 y los desastres naturales. Los hechos ilustran que la pequeña agricultura va creciendo sostenidamente. Poco a poco con demostrables avances. Hay cambios tecnológicos que contribuyen a desarrollar nuevas formas de producción y de articulación a los mercados. La pequeña agricultura familiar campesina sí está incluida en la agenda gubernamental. Y los apoyos que reciben no son nada despreciables. Más bien esperanzadores. Y dan ánimo para seguir fortaleciéndoles.

¿Por qué argumento que se avanza con la pequeña agricultura familiar campesina? Primero. Es admisible la inversión focalizada que se hace para apoyarlos. La cual. Contribuye a cambiar el “modus operandi” en sus modalidades de organizar y cultivar los productos en los que deciden invertir. Se ha logrado. Que superen la manera tradicional de manejar la inversión. Y entrar a una nueva manera de emprender. Producir y vender los productos. Han aceptado la diversificación. Y ahora. Siembran y producen con alta productividad. Se puede comprobar el cambio de mentalidad y el uso de nuevas tecnologías en sus quehaceres agrícolas. Segundo. El gobierno promueve un enfoque cooperativo entre agencias especializadas para proveer la asistencia técnica. Lo que da muy buenos resultados. Tercero. El gobierno implementa una inteligente modalidad de asistencia técnica focalizando las acciones en áreas territoriales a manera de “distritos agrícolas ventanas”. Cuarto. La promoción del riego va acompañada de acciones para asegurar cosecha de agua. Por ejemplo. Lo que ocurre en las zonas beneficiadas por donde han construido el Canal Seco. Que confirma lo que se puede hacer con la pequeña agricultura familiar campesina. Cuando existe la voluntad política en la gestión pública y la cooperación técnica de los grandes empresarios agroindustriales.

En Honduras. La pequeña agricultura familiar campesina constituye el segmento social de emprendedores. Decisivo para estabilizar la seguridad alimentaria. Generar empleo. Mitigar la pobreza. Conservar la biodiversidad y las tradiciones culturales (Comité Nacional de Agricultura Familiar Honduras CNAF, 2017). Y sobre todo para arraigar y evitar la ingrata migración hacia USA.

Para el año 2016. La agricultura familiar contribuye al sector agrícola con el 56.5%. Generando alrededor del 76% del empleo en el área rural (CNAF, 207). Son ellos quienes satisfacen la demanda interna de alimentos agrícolas y lácteos.

La FAO define así la agricultura familiar: “es una forma de organizar la producción agrícola y silvícola. Así como la pesca. El pastoreo y la acuicultura”. Objetivamente. La pequeña agricultura familiar campesina. Constituye un segmento vital de la economía nacional. El Estado. Les debe garantizar sus derechos humanos. Los derechos económicos. Sociales. Culturales. Y ambientales. Es un considerable segmento de núcleos familiares que deben tener acceso a la tierra. Al agua. Al saneamiento. A la justicia social. Y a la generación de oportunidades que se vuelvan fundamentos para el desarrollo sostenible. Tal como lo indica Ángela Sosa: “así entonces, el país generaría factores de retención para que los padres o sus hijos permanezcan en nuestra nación”.

Definitivamente. Hay que realizar cambios cualitativos significativos. Establecer una mejor racionalidad empresarial en las pequeñas agriculturas familiares campesinas. Cambiar la lógica del proceso de desarrollo capitalista que priva en la agricultura actualmente. Expandir un proceso económico incluyente que demuestre la justicia social y el cambio en la pequeña agricultura familiar campesina. Desarrollando sistemas de producción y comercialización con diferentes cultivos. Organizándoles para que puedan alcanzar una relación integrada con productores agroindustriales grandes. Que procesan ciertos productos agrícolas no tradicionales. Nuestra pequeña agricultura familiar campesina. Debe ser vinculada orgánicamente e integralmente al mercado. Y hacer que sus productos reúnan estándares de calidad e higiene para satisfacer la demanda nacional e internacional.

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