Por: Ivonne Tábora
Lic. en Periodismo, relacionista pública
Actualmente todo lo encontramos en Internet, vivimos en una era digitalizada que se intensificó con la llegada de la pandemia, pero que ya venía desde hace unos años desarrollándose, ahora encontramos innumerable tipo de información, sobre nuestros datos personales, bancarios, gestión de los gobiernos, hospitales, empresas, fotos, videos, en fin.
La expansión del Internet ha traído grandes beneficios al mundo, pero también se ha abierto una puerta u oportunidad a los ciberdelincuentes y mafias que con el paso del tiempo han ido perfeccionando sus ataques, ya que los mismos requieren menos infraestructura y son más rentables, además son difíciles de descubrir.
Los ciberataques son un conjunto de acciones ofensivas contra sistemas de información como base de datos, redes computacionales, etc., hechos para dañar, alterar o destruir instituciones, personas, o empresas, lo que hacen es acceder a los datos y la información que se almacena en las bases de datos y la roban o usan para espionaje.
Hay diferentes tipos de ciberataque y es importante que los conozcamos, como el cibercrimen en el cual nos roban la identidad para realizar fraudes bancarios, vaciar cuentas u otros específicamente para fines económicos, el hacktivismo en el que los denominados hackers se filtran en las páginas de empresas grandes o del gobierno, para realizar una protesta ya que el fin que persiguen es ideológico o social, la organización más famosa en este tipo de ataque es la Anonymous.
Además, existe el ciberespionaje y el ciberterrorismo que atenta la ciberseguridad en las empresas y contra gobiernos o países, atentando contra los servicios como salud y defensa, entre otros.
Esto es tan común ahora que el gasto mundial en ciberseguridad ha crecido tanto que asciende a más de los 80 millones de dólares en productos y servicios de seguridad de la información, por lo que vale la pena empaparnos del tema y tomarlo en cuenta pues cualquier persona, en estos tiempos se puede ver afectado por algún tipo de estos ataques.
La semana pasada sucedió un ciberataque impactante, contra el gran oleoducto Colonial Pipeline en Estados Unidos de América, quienes transportan aproximadamente el 45 por ciento del combustible de la costa este de ese país del norte, el ciberataque fue realizado por un grupo de hackers llamado Darkside, supuestos cibercriminales del este de Europa y Rusia, la Casa Blanca no considera que hayan actuado por órdenes de un gobierno específico, sino motivados por el deseo de extorsionar.
El impacto de estas acciones es grande, pues se pronosticó un aumento en los precios de combustible y tuvieron que desconectar sus sistemas, este oleoducto que atiende a 50 millones de consumidores nada más y nada menos, también es el más grande en volumen y transporta 2.5 millones de barriles de gasolina, diésel, combustible para aviones y otros productos refinados del petróleo.
El director de la agencia de ciberseguridad de EE UU Brandon Wales ha dicho que este tipo de ataques cada día son más frecuentes, sofisticados y agresivos.
Así como van las cosas en un mundo que cambia y evoluciona, que ya se habla hasta de una posible creación de un dólar estadounidense digital, tomando en cuenta que el dólar es la moneda de reserva mundial, este tipo de noticias sobre ciberataques nos llenan de inquietud por lo que se puede venir en un futuro.
Toca proteger las empresas con ciberseguros, no es recomendable utilizar redes Wifi públicas, mantener los sistemas operativos y antivirus actualizados, no usar las mismas contraseñas, etc., ya que con tanta información publicada en Internet es más fácil realizar una guerra cibernética, que una tradicional y con consecuencias nefastas.
Debemos prepararnos, pues nadie está exento de sufrir este tipo de ataques, al contrario, sumergidos en el Internet y la era digital en la que vivimos, estamos en la boca del lobo, hay que tomar medidas de seguridad en nuestra información, al final todo esto es creado por el hombre y existe la imperfección, pues solo lo que Dios hace es perfecto.
El verdadero peligro no es que las computadoras comiencen a pensar como los hombres, sino que los hombres comiencen a pensar como computadoras, un pensamiento que me encontré en Internet muy acertado.
@IvonneTabora, [email protected]
