Nery Alexis Gaitán
Ya lo sabemos hasta la saciedad que las vacunas son una prioridad nacional. Salvar las vidas de los hondureños es lo primero. El gobierno en pleno debe trabajar para obtener todas las vacunas que se necesitan, en el menor tiempo posible.
Pero ya sabemos que la inoperancia está a la orden del día entre los funcionarios gubernamentales. Y de remate han entrado a un juego diplomático muy peligroso para la salud del pueblo hondureño.
Se supone que los Estados Unidos es nuestro aliado, pero ya sabemos que del dicho al hecho hay mucho trecho. Resulta que había acaparado millones de vacunas, pero como la población norteamericana muestra un alto porcentaje de rechazo a vacunarse, ahora el gobierno estadounidense al no saber qué hacer con las vacunas decide “donarlas” a sus aliados; aunque ya sabemos que con los gringos nada es de gratis.
Pero como China continental está ganando influencia en Latinoamérica, está empezando una especie de guerra fría; donde las vacunas son el arma a manipular. Por un lado, los aliados de los chinos están obteniendo beneficios y vacunas; en cambio, los aliados de los gringos, como nosotros, no hemos recibido nada de ayuda norteamericana hasta el momento.
Entonces este gobierno lo que ha hecho es amenazar a los gringos que establecerá relaciones con China en detrimento de las excelentes relaciones que hasta el momento se han tenido con Taiwán. Y el Congreso Nacional ya propuso abrir una oficina comercial en Pekín. Política más descabellada ya que los chinos prometen pero no cumplen, para ejemplo lo que pasó en Costa Rica, donde prometieron represas, obras arquitectónicas, etc., y lo único que hay es un estadio a medio hacer.
Lo irónico de todo esto, es que los taiwaneses ofrecieron pagar por todas las vacunas que el pueblo hondureño necesite. Pero como el gobierno desea presionar a los gringos, por innumerables motivos que no viene al caso mencionar, han desechado el generoso ofrecimiento del pueblo taiwanés.
Acercarse a los chinos continentales no deja de ser una torpeza en sumo grado. Sobre todo porque la vacuna china es la de menor calidad que hay en el mercado, con un bajo grado de efectividad en contra de la covid-19. Y debemos recordar que China desea ejercer hegemonía en diversas regiones con fines netamente económicos, ya que desean expandir su mercado.
El gobierno ha anunciado que está comprando vacunas, a paso de tortuga claro, con el dinero del pueblo hondureño. No entendemos las razones por qué se rechaza la generosa ayuda taiwanesa. Hay que recordar que los hermanos de Taiwán desde hace 80 años nos han apoyado fuertemente. Siempre han estado con nosotros en las buenas y en las malas.
Taiwán es el país que siempre ha estado presente en nuestras desgracias; su ayuda, por lo general, es pronta y oportuna. Como lo reiterábamos en un nuestro artículo anterior, su presencia en esta pandemia ha sido de gran beneficio para los hondureños.
Lo más desacertado que ha hecho este gobierno, es mostrarse desagradecido con el pueblo taiwanés que solo beneficios nos ha traído. Los hermanos taiwaneses no merecen esta descortesía. Alzamos nuestra vos de protesta para que el gobierno rectifique esta política errada que no beneficia a nadie.
A estas alturas de la pandemia, ya el gobierno, con el financiamiento taiwanés, hubiera comprado todas las vacunas que el país necesita. Eso sería lo adecuado, ya que salvar las vidas de los hondureños es la prioridad.
No se puede seguir jugando con la salud del pueblo. El gobierno no puede utilizar la diplomacia de las vacunas para presionar a Estados Unidos.
Los hondureños necesitamos una respuesta inmediata para vacunar a toda la población. No pueden continuar las muertes pudiendo evitarlas. ¡Honduras es primero!
