Consumidores empiezan a pagar más por los lácteos
Según los consumidores, las alzas en los lácteos, en parte, es porque los intermediarios compran a cinco lempiras el litro y venden a las plantas a más de diez lempiras.
Más temprano que tarde se materializó el temor de las amas de casa, en relación al acuerdo entre ganaderos y plantas artesanales de productos lácteos que, acordaron la semana anterior subirle a ocho lempiras al litro de leche.
Desde ayer se reportaron aumentos de entre uno y dos lempiras a la libra de queso, quesillo y mantequillas en los mercados populares de la capital del país, con lo que se encarece más la canasta básica alimenticia.
En el mercado zonal Belén, en Comayagüela, se registró un lempira de incremento al queso semiseco, según el coordinador de la Asociación para la Defensa de la Canasta Básica (Adecabah), Adalid Irías, en este centro de abasto se produjo una nivelación ya que los precios estaban “muy por debajo de los precios de la feria del estadio, incluso la Feria Lempirita”.
De acuerdo al representante de los consumidores, los precios del queso semiseco ahora ya andan entre 44 y 48 lempiras, el quesillo pasó de 37 a 38 lempiras en el zonal Belén. “Pero en la feria del estadio lo tienen a 40 (lempiras) todavía”, deploró.
Según Irías existen tres factores que han incrementado los precios: el acuerdo lechero, la sequía que afecta algunas zonas ganaderas y las exportaciones de productos lácteos a El Salvador.
“El salvadoreño lo está pagando a mejor precio, porque tienen una economía dolarizada, eso disminuye la oferta de lácteos en el mercado nacional. Por eso, se están yendo al alza” también, apuntó.
Irías dijo que, en un principio se creía que el aumento de dos lempiras al litro de leche iría directamente al ganadero, pero qué sucede que ese margen de utilidad se lo estarían quedando los intermediarios que compran al lechero y le venden al productor de lácteos.
“Hay recolectores que hacen esa labor de intermediación y la venden a las procesadoras, pero las plantas desde hace tiempo están comprando a ocho y nueve lempiras”, aseguró.
Dadas estas fallas del mercado, propone a los productores organizarse para transportar el líquido a los artesanales. “Esa intermediación es el cuello de botella que tiene el productor de leche, porque les están comprando a precio de gallo muerto para después distribuirla a las plantas artesanales”, argumentó. (JB)
