COLEGIO LA FRATERNIDAD DE JUTICALPA

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15 de agosto de 2021
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COLEGIO LA FRATERNIDAD DE JUTICALPA

Carlos Ayes Cerna

Fue fundado en 1897, por iniciativa y esfuerzo de sobresalientes ciudadanos de la localidad, particularmente dos de ellos: el general Manuel Bonilla y el poeta José Antonio Domínguez. Nació como institución de Segunda Enseñanza para la formación de Bachilleres en CC y LL, más una Sección Normal anexa. Fue concebido como colegio exclusivo para varones, porque en aquel tiempo privaba el concepto de que las mujeres no habían nacido para estudiar.

El primer título otorgado por La Fraternidad fue el de mi abuelo, Pablo Ayes Canelas, extendido en 1898; en virtud de que su Examen General le fue practicado en el recién creado instituto, luego de concluir sus estudios de bachillerato en el Colegio “Espíritu del Siglo” de Tegucigalpa.

Los primeros maestros graduados en el novel centro olanchano de luz y progreso, fueron los profesores Juan Cálix Palma y Froylán Castellanos, dos sobresalientes profesionales que, por su talento, capacidad y erudición, fueron gloria para aquel incipiente centro educativo.

Veinte años después, en 1917, fue convertido en colegio Mixto, cuando era su director el Prof. Joaquín Reyes Tejeda y ocupaba la Presidencia de la República el Dr. Francisco Bertrand, quien había sido miembro del cuerpo de catedráticos, antes de participar en política.

Después del histórico cambio, la primera alumna que se tituló de maestra fue la señorita Trinidad Casco, siguiéndole más tarde las hermanas Digna y Carlota Cantor y, también, Lupe y Florida Cruz; promoción que, al igual que la masculina, con su sabiduría y dedicación, supieron hacer brillar la enseñanza olanchana.
Con la apertura al género femenino, no tardó en infiltrarse por entre sus pasillos y salones el inefable Cupido, cuyos primeros dardos hicieron blanco en los corazones de la pareja de condiscípulos Florida Cruz y Héctor Pizzati Aguilar; cuyo influjo perduraría hasta llevarlos a unir sus vidas por el resto de sus días.

En el área de Bachillerato, la primera en ganar tal grado fue María Cerna Medrano, allá por 1932; la que, corriendo igual suerte que la de la maestra Cruz, terminaría matrimoniándose con su también condiscípulo Edgardo Ayes Rojas en 1935, lo que haría posible que alguien esté hoy leyendo estas mis narraciones.

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