La Educación debe ser lo Primero
Por María José Flores Rivas
[email protected] Estudiante de la carrera de Relaciones Internacionales
UNITEC, Campus Tegucigalpa.
La educación ha demostrado ser clave para el desarrollo de las naciones. No se podrán ver cambios importantes dentro de nuestro país si la población no recibe educación de calidad primero. Para todos es conocido que el acceso a una educación de calidad es un derecho humano y cada hondureño debería de tener acceso a las herramientas necesarias para mejorar su desempeño económico, político, social y cultural que posteriormente, le asegurará un mejor futuro.
La situación de nuestro país es desalentadora, en el 2016 se registró que sólo 3 de cada 10 hondureños tienen acceso a educación secundaria y 2 de cada 10 jóvenes acceden a la educación superior (Romero, 2020). Estas cifras nos indican que la educación es un privilegio en Honduras, pero debería de estar al alcance de todos los hondureños.
Los efectos de la pandemia afectaron mucho más nuestro sistema educativo. Miles de estudiantes no han seguido con su formación escolar al no tener acceso a la tecnología. Ante este estancamiento, es de vital importancia prestarle atención y priorizar la educación.
La educación no se resume solamente en resolver problemas gramaticales o de matemáticas, sino que debe tener como base, la formación en valores. Una persona profesional y preparada, pero sin valores, no aportará lo que la sociedad hondureña necesita: integridad, honestidad y respeto. Si contáramos con profesionales con valores y ética tendríamos como resultado el desarrollo de proyectos eficientes, necesarios y transparentes, en los que sus autoridades no antepongan intereses personales sobre el bien común.
Las alarmantes cifras entorno a nuestra educación se deben combatir para concientizar a la población y que estos sean capaces de construir criterios personales que no den lugar a la manipulación. Sin duda, esta tarea inclu- ye arduas décadas de trabajo, dado que engloba numerosas herramientas necesarias para el desarrollo y progreso de los hondureños.
En resumen, la educación no solamente se fundamenta en aprender números y el abecedario, sino que requiere formación integral que debe recibir cada hondureño para poder desarrollarse en áreas éticas, socio-polí- ticas, cognitivas, comunicativas, entre otras, todo ello con el objetivo de la realización plena de cada individuo. Solamente un hondureño con acceso a educación no será suficiente para erradicar la problemática, sino que se necesita cohesión de equipo, todos unidos por el bien común. Independien- temente las metas que cada persona se proponga, la vía más favorable es la educación y por medio de esta, tendrá el mejor desempeño para aportar al desarrollo del país
Dotar a la población con una buena educación proveerá frutos y generará desarrollo, logrando un mejor futuro para Honduras.
Asociación de Estudiantes de Relaciones Internacionales Comité Editorial “La Voz de la Academia”
