Se juegan la vida con ataúd en turbulento río
El ataúd con el cuerpo del fallecido, Gerardo Contreras, fue trasladado por el río desde Duyure a Morolica, en el sureño departamento de Choluteca.
DUYURE, Choluteca. Los ríos con cauces largos y anchos por lo general sirven como vía para trasladarse de un punto a otro, como el turbulento río Choluteca, en cuyo curso acrecentado dolientes se jugaron la vida con el ataúd de un pariente fallecido para irlo a enterrar al lado de Morolica.
Eso es lo que ha sucedido en la parte alta del departamento de Choluteca, donde pobladores del municipio de Duyure, que colinda con Morolica, también se las ingenian para trasladar productos y comercializarlos o en su defecto ellos mismo cruzan el cauce por asuntos personales.
En fecha reciente, ante la muerte natural del señor Gerardo Contreras, una persona de edad avanzada, sus familiares lo velaron en la comunidad de El Recodo, en el lado de Duyure, de donde era originario, pero sus ancestros eran de Morolica.
Al fallecer el adulto mayor y haber sido velado en El Recodo, decidieron llevarlo a sepultar al cementerio de Morolica, donde los restos de sus antepasados reposan en el camposanto del municipio, aunque para llegar al lugar tuvieron que sortear las crecidas aguas del río Choluteca con una balsa, apoyada en neumáticos, llevando allí el féretro.
Para llevar la balsa con el ataúd desde Duyure a Morolica, a través del río Choluteca, fue necesaria la participación de seis hombres y una mujer, quienes en menos de diez minutos cruzaron el grande arroyo y fueron recibidos al otro lado por dolientes en espera que los restantes familiares “duyurenses” llegaran y así darle el último adiós al anciano.
El cruce del río Choluteca con el ataúd del anciano se realizó en la zona conocida como “La Montañita”, ya que es un lugar idóneo para realizar cualquier tipo de nado, entre los peligros de las aguas embravecidas. (LEN)
