Atendidas por Funder: Cajas rurales favorecen el desarrollo económico y social en las comunidades rurales
Las cajas rurales apoyan la apicultura.
Gracias a las iniciativas productivas realizadas por las cajas rurales que apoya la Fundación para el Desarrollo Empresarial Rural (Funder), miles de familias pasaron de vivir en una pobreza extrema, a ser socios de empresas que ahora administran millones de lempiras y exportan sus productos, al mercado regional y mundial”, señaló Óscar Muñoz, gerente del Centro de Cajas Rurales de esta fundación.
Funder, es una organización sin fines de lucro que nació en el año de 1997, por lo que este 2021 cumplió 24 años de transformar la vida de miles de familias productoras que pasan de una agricultura de subsistencia a una empresarial.
“La experiencia adquirida en estos 24 años, nos ha ayudado mucho a crear y consolidar procesos que hoy dan frutos en las comunidades, a través del financiamiento oportuno a las familias rurales”, señaló Muñoz.
Agregó que Funder, estimula procesos de capitalización local mediante el fortalecimiento de cajas rurales, beneficiando a 24,974 socios(as) y clientes, de los cuales 40% son mujeres y cuenta con un capital operacional de 442.3 millones de lempiras, a junio 2021.
A su vez impulsa 178 emprendimientos ejecutados por 2,394 socios(as), de los cuales 53% son mujeres y tienen ventas anuales de 38.2 millones de lempiras que contribuyen a la diversificación de las fuentes de ingreso y empleo en zonas rurales.
Resaltó que los beneficiarios son personas que se asocian en una caja rural y Funder los capacita para organizar y administrar su negocio, gestionar créditos, producir con calidad e inocuidad, así como abastecer sus mercados, y en la comercialización de sus productos. Además, les capacita para que obtengan los mayores beneficios económicos.
Metodología Funder
Las cajas rurales atendidas por Funder, desarrollan una metodología a través de las siguientes fases: Primaria que consiste en la Promoción del modelo Selección de interesados(as), Organización (estatutos, reglamentos y gobernanza), Fondeo con recursos propios (acciones y ahorros) y Formación de administradores(as).
Fase en crecimiento: Fortalecimiento institucional, Administración de ahorros y préstamos, Aumento del fondeo interno, Constitución legal, Reforzamiento con recursos externos (préstamos o fondos ´semilla´, cuando es posible) y Financiamiento de emprendimientos.
Fase de auto sostenibilidad: Contabilidad y auditoría, Vinculación con instituciones financieras, Seguridad alimentaria y protección de recursos naturales, Vinculación a cadenas productivas, Especialización financiera, Motor de desarrollo comunitario e impulso microempresa.
Solidez organizativa
Muñoz, explicó que la fundación promueve la solidez organizativa y un comportamiento emprendedor en las cajas rurales, a través del mejoramiento de la actitud de sus socios, credibilidad, hábito de ahorro, rendición de cuentas, financiamiento, capitalización e inversión.
También en las cajas rurales promueven productos financieros innovadores, lo que permite el aumento en la producción de alimentos, valor agregado local, tecnología y diversificación en la producción agropecuaria; y, en general, el mejoramiento de los medios de vida familiar.
A su vez las cajas rurales impulsan emprendimientos económicos no agrícolas, como servicios, comercio, oficios y manualidades, así como micro industria y artesanías, expresó el gerente de cajas rurales de la Funder.
Además, estas iniciativas de financiamiento rural alternativo representan un motor de desarrollo comunitario que mejora las condiciones de vida, a través de intervenciones en el tema de: seguridad alimentaria, aumento en el auto-empleo e ingresos familiares, gestión comunitaria de microcuencas y compromiso ambiental, exclamó Muñoz.
