ESE testimonio en el Capitolio de la alta exejecutiva –que conoció a la perfección la urdimbre de esas endemoniadas operaciones– de una de esas firmas tecnológicas en Silicon Valley, va a ser un punto de inflexión. Denunció que el gigante de las redes sociales en sus distintos portales, “alimenta la división, perjudica a los niños, debilita la democracia, invade la privacidad y necesita urgentemente ser regulado, como lo hicieron con las tabacaleras”. Sin embargo, antes que esas explosivas revelaciones provocaran sísmicos temblores en los armatostes virtuales, varias naciones ya habían decidido defenderse de la invasión digital a sus mercados publicitarios y a la influencia que ejercen sobre sus nacionales. Ahora, con ese cataclismo desencadenado por el testimonio de la “garganta profunda” –que osadamente salió del anonimato para dar la cara– sin duda que no tendrán forma de detener lo que se les viene encima.
Los chinos ya tienen regulaciones draconianas interviniendo cuáles plataformas sociales y sitios de la web tienen acceso a ese país. Por medio de sistemas electrónicos –escudos protectores– impiden a Facebook, Google, Dropbox y otros alcanzar sus 800 millones de usuarios del Internet. Las reglas antimonopolio recién emitidas están destinadas a impedir el negocio a sus anchas en el mercado chino, de las plataformas tecnológicas. “Las nuevas regulaciones van orientadas a castigar a las empresas por usar tecnologías anticompetitivas, usar datos y algoritmos para explotar el mercado”. A finales del año pasado la Unión Europea dio a conocer una histórica Ley de Mercados y Servicios Digitales. “El paquete de leyes aborda el comportamiento monopolístico de los gigantes tecnológicos de EE. UU. como Amazon, Apple, Facebook y Google”. “La UE ha multado a Google con 10,000 millones de dólares por infracciones antimonopolio en los últimos años en relación con la publicidad, las compras y los servicios móviles del gigante de las búsquedas”. “También ha acusado a Amazon por violar sus leyes de competencia al aprovechar los datos de los vendedores de terceros para obtener ganancias y ha lanzado dos investigaciones antimonopolio sobre Apple”. “El Parlamento australiano aprobó un proyecto de ley obligando a las plataformas como Facebook y Google compensación a los medios de comunicación y a los editores para vincular su contenido en fuentes de noticias o resultados de búsqueda”. Parecida a la ley australiana emitieron una en Costa Rica. El gobierno de Hungría regularía “las operaciones nacionales de las grandes empresas de tecnología”.
“India ha reforzado su control sobre las empresas de medios sociales de lo que se puede y no se puede decir en línea”. Denunciando abuso, el gobierno de la India publicó nuevas pautas reguladoras a la organización de noticias digitales, las redes sociales y otros proveedores de contenido”. “Las nuevas reglas prescriben qué se considera contenido prohibido en línea y cómo tratar las quejas de los usuarios. Las plataformas de redes sociales como Facebook, Twitter, YouTube y WhatsApp ahora deberán designar a un oficial de quejas para que se ocupe del uso”. (Esto solo una muestra). Aquí en Honduras, pueden triturar a cualquiera en esos sitios y parte sin novedad. La víctima queda en indefensión. No hay forma que los pulpos tecnológicos bajen –ni cuando el afectado lo solicite repetidamente mostrando el daño ocasionado a su honorabilidad– todo tipo de invectivas, calumnias, falacias, oprobios que suben sus verdugos. (Como decíamos ayer: Inquieta al Sisimite ¿qué medidas han tomado aquí en el país para impedir esta invasión de basura tóxica a la sociedad? Pues, nada. ¿Y para bloquear la explotación del mercado doméstico –en grosera competencia desleal a los medios convencionales– lucrándose de la publicidad que divulgan localmente, sin aportar nada al país o pagar un tan solo centavo de impuesto? Ídem: Nada).
