Independencia y recuperación patria
Por: Abog. Octavio Pineda Espinoza
Catedrático Universitario de Derecho Constitucional y Político Liberal.
Esta elección no ha terminado aún, lo dije antes del proceso electoral, lo dije durante el proceso electoral y lo reitero después de terminadas las votaciones, el premio mayor será el Congreso Nacional ya que es ahí, donde precisamente se montó el Estado de corrupción e impunidad manejado por Juan Hernández, fue en ese recinto donde se produjeron leyes lesivas a la Constitución de la República, al territorio nacional, donde se opacó la transparencia de 12 años de perversas y malas administraciones nacionalistas, donde se eligió una Corte a la medida del gobernante y de su narcoestado, donde se edificó de manera ignominiosa ese Código Penal de la impunidad, donde se construyó un Ministerio Público sordo, ciego y mudo a los delitos de cuello blanco, donde se decidió correr a la Maccih, penalizar la protesta pública y acallar las voces disidentes, de ahí la importancia de la conformación del órgano legislativo.
Advertí en mis participaciones en los medios y mis reflexiones en este diario, que los partidos políticos tradicionales harían su campaña por la antidemocrática línea o plancha con los candidatos a diputados, donde aconsejé a PSH y a los otros miembros de la alianza que hicieran lo mismo, porque esas eran las reglas del juego y había que ganar con ellas antes de cambiarlas, donde señalé que había que cuidar las actas desde su llegada a las Juntas Receptoras de Votos hasta su destino final en el Consejo Nacional Electoral, lugar señalado desde siempre, y esta no es la excepción, por sus decisiones acomodaticias a los cafres políticos antes que a las directivas partidarias y mucho menos, a la Constitución y a la Ley Electoral y los principios democráticos.
El CNE vuelve a estar en el ojo del huracán, cosa que tampoco me asombra pues nosotros vivimos los resultados de su manipulación en el proceso electoral interno y primario de los partidos políticos, con los resultados indicados no me cabe la menor duda que en el caso del Partido Liberal se perjudicó a propósito a Luis Zelaya y a sus candidatos a cargos de elección popular, por más que nos quejamos y que solicitamos revisión de las actas, el CNE y sus consejeros se hicieron los locos, dejaron que la nomenclatura interna y la burocracia puesta por los que querían ganar a toda costa, hicieran exactamente lo que estamos viendo, denunciando e impugnando en las elecciones generales; siempre lo dije: las mismas personas, en los mismos puestos, producen los mismos resultados si no pregúntenle al Partido Salvador de Honduras cómo le ha ido con sus candidatos a diputados a nivel nacional.
La circunstancia que por ejemplo, el candidato del Partido Liberal haya sacado en el proceso general, menos de la mitad de los votos que le adjudicaron en el proceso interno y primario, es tan solo una muestra de que no se le puede tener confianza al órgano electoral que actúa a conveniencia de intereses particulares o de grupo, de hecho, un alto líder de un partido confesó que por el interés particular de su partido, se prestó adentro de dicho organismo a manipular los resultados que favorecían a Luis Zelaya, a la vista y paciencia de sus responsables, lo cual nos muestra que, a pesar de lo que se dijo al principio cuando se creó el nuevo organismo, las actuaciones de la vieja política siguen teniendo cabeza de playa en el CNE y que, por lo tanto, el candidato a un cargo de elección popular se encuentra en indefensión ante la maquinaria y la mecánica inveterada de los funcionarios, empleados y las burocracias partidarias parciales que ahí pernoctan.
Ahora que el sistema ha sido denunciado, evidenciado y atacado, le toca al CNE hacer las rectificaciones honrosas que le permitirían a esta noble democracia tener mayor transparencia y finalmente decir que, los que ganaron en las urnas, son los que de verdad, están saliendo electos en las alcaldías y en particular en las curules del soberano Congreso Nacional, que el ciudadano pueda tener un respiro y sentir que su voz fue finalmente escuchada, que los usuarios del sistema, es decir, los partidos políticos tengan la certeza y la seguridad que los resultados son completamente fidedignos y que no han sido objeto de una bien orquestada estrategia para despojarles de los diputados que le asegurarían a la oposición el control total del Poder Legislativo que la ciudadanía les pretendió otorgar en las urnas, es indispensable que se tomen medidas, que se cuenten todos los votos y se revisen todas las actas si es necesario, solo así se limpiarán la cara sucia los consejeros del CNE que de nuevo está en la encrucijada.
Tienen ellos la palabra!
