En Madrid, celebrando el idioma

MA
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14 de diciembre de 2021
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12:52 am
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En Madrid, celebrando el idioma

Juan Ramón Martínez

Llegué el miércoles a las 2 p.m. Sumamente cansado. Dormí la tarde, hasta las ocho de la noche, hora de la cena, en que nos encontramos con los colegas directores de las academias hermanas. Somos 23 y 22 abrazos, saludos y; “cómo has estado”. Reina la fraterna complacencia de estar juntos. La cena se prolonga y las conversaciones se suceden desde lo académico, a lo familiar. Y en algunos casos, a lo político. Varios me preguntan sobre las elecciones. Digo que hay que esperar. Pero el interés es mínimo, cosa que no deja de sorprenderme. Llego a la conclusión que no tiene mayor importancia. Nunca se sabe.

Puede ser por respeto. O, por compasión. En más de alguno, veo cierta dolorosa comprensión sobre lo que nos pasa a los hondureños. Nuestro país no goza de mucho respeto internacional y menos en este cerrado mundo académico, en donde las exigencias son muy altas. Intercambiamos libros con algunos. Víctor Fernández director de Costa Rica me da un estudio reciente sobre la lengua, en la cual no aparece Honduras. En otra parte, uno de los más talentosos me dice es que, para México “ustedes los centroamericanos son parte de su territorio lingüístico”. Claro, tenemos influencia le respondo. Somos una zona de tránsito en donde han combatido ustedes, los colombianos y ellos. Nos reímos en cómplice coincidencia.

En la mañana siguiente, los 23 titulares de las Academias de la Lengua, nos reunimos en la RAE. Las discusiones son intensas; y los, temas muy variados. Pero primero, se rinden informes. Domina la conversación Santiago Muñoz Machado, director de la RAE y presidente de ASALE. Intervengo en lo relacionado con el próximo Congreso Internacional de la Lengua, a celebrarse en el primer semestre del 2022 en Perú. Intercambiamos opiniones con Marcos Matos, director por el Perú sobre la inestabilidad política de su país. Todo un experto, piensan los demás. Y le hago la broma, ante su petición porque el evento se efectué el próximo año, que el problema será mayor por la inestabilidad de su país y que por ello, debemos forjar un pacto que comprometa al Estado y no al gobierno. Y, si no se puede, manejar una alternativa. En su rostro noto que no le ha gustado mi sugerencia. En broma, en un receso me dice “oye Juan Ramón, fotografiemos; porque así, sabrán que estamos de acuerdo”. Celebramos y nos abrazamos, afectuosamente.

El día siguiente, es sesión de trabajo con Pedro Sánchez, Presidente del gobierno. Saludo a los académicos españoles y hago tertulia con Luis María Anson, que me cuenta que estuvo en Honduras, durante el gobierno de Paz García. “Hablaba muy poco”. Agrega, “esas ruinas de Copán, son una maravilla. Me gustaría volver”. Pues te invito le digo. Hago bromas a Pérez-Reverte. Pedro Sánchez no llega. Una de sus ministras lo representa. Lee un discurso. Noto que no hacen del español el eje central de su política exterior. Casado desde la oposición, aprovecha el vacío en su gira por Sudamérica. Si hubiese llegado Sánchez, le habría pedido que nos trate como hermanos iguales. Que nos divida en primeros, segundos y terceros. Cuando votamos en la ONU, somos iguales. Y España, debe ser hermana y compañera. En las buenas y en las malas.

Al día siguiente, es la celebración principal: los 70 años de ASALE. Fue creada en México y ratificada por el Pacto de Bogotá que, es ley de todos los países suscriptores. Llega el Rey Felipe II y la Reina Leticia. Nos saluda de acuerdo a la precedencia establecida por el año de fundación. Un grupo de compañeros -de ambos lados de la mar océano- discurren sobre el estado del español. Y el Rey Felipe VI, lee un enjundioso discurso. Después, una recepción para compartir con sus majestades. Antes de subir al tercer piso, saludo a Luis García Montero y le doy las condolencias por la muerte de su esposa Almudena Grandes. Me retiro para atender a la embajadora de Honduras que llega a saludarme. Hablamos de nuestro país y compartimos ansiedades e ilusiones. Me deja en el hotel.

En la noche, visitamos el Museo del Prado. Nos ofrecen una exposición sugestiva: Torna Viaje, “Arte Iberoamericano en España”. Después una cena de gala. Y despedida afectuosa. Una gran reunión de hispanohablantes del mundo.

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