La dinastía Zelaya-Castro

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17 de enero de 2022
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12:04 am
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La dinastía Zelaya-Castro

Por: Otto Martín Wolf

Poco a poco las declaraciones de la presidente electa, la manera en que se están dando a conocer los nombres de los nuevos funcionarios y cómo se está configurando el próximo gobierno, han traído calma a la nación y revivido las esperanzas que muchos habíamos perdido en los políticos, a fuerza de los golpes y desengaños provocados por ellos mismos.

No, la presidente electa no fue a la cumbre del ALBA en Cuba, lo que hubiera asustado a más de uno.

Además, en todas sus declaraciones ha demostrado una centrada madurez política, un propósito de hacer las cosas bien y unir a la nación.

Tengo que decirlo otra vez; hay nuevas esperanzas para Honduras!

Además de sus deseos y buenas intenciones, existen varios factores adicionales que influirán en la forma en que realice su gobierno.

Lo más importante, quizás, es que está totalmente consciente de que –siendo la primera mujer que llega a Casa Presidencial en toda la historia de nuestro país– sabe que las generaciones venideras, en todo el futuro de la nación, por los siglos de los siglos, analizarán y juzgarán su desempeño.

Ella no es un presidente más, es la PRIMER MUJER!

El legado histórico de su nombre puede –o no– estar a la par de los más grandes hondureños que han existido y eso es algo que ella también sabe y tendrá en cuenta en cada una de sus decisiones, en cada uno de sus actos.

El deseo de demostrar que una mujer puede hacer lo que muchos hombres no lograron en el pasado también será un factor importante en su gobierno.

Pero, además, ella tiene cuatro hijos con grandes posibilidades políticas.

Ya algunos han dejado de ser jovencitos que entusiasmados por el “poder” de ser hijos de un presidente detienen un bus escolar para encontrarse con su novia. Tampoco son los adolescentes que fueron lanzados a la luz pública por un

polifacético padre durante su mandato.

Se han preparado académicamente, o lo están haciendo, todos pueden tener un gran futuro político, que quizá dependa del desempeño de su madre; ella lo sabe, lo ha pensado muchas veces.

También su presidencia estará marcada por ese conocimiento; quién no desea triunfos y lo mejor para sus hijos?

La experiencia de su madre en el poder les será muy valiosa.

Aprenderán ahí, ya con un poco de madurez, todos los intríngulis del gobierno y la gestión política, será una gran escuela en la que se prepararán para continuar con lo que puede ser un legado familiar.

Conocerán a fondo cómo se manejan las cosas; las influencias, el poder del poder sobre muchas personas, medios y empresas. Sabrán identificar –con nombre y apellido– a los sobalevas, los traidores, los corruptos y los mentirosos.

Se reunirán –eventualmente– con presidentes de otros países y funcionarios internacionales de primer nivel, la experiencia que adquirirán será valiosísima.

Creo que lo han pensado, seguramente hablado en el grupo familiar cerrado y saben que su posible futuro político (la dinastía Zelaya-Castro) puede ser una realidad.

También saben que el liderazgo político es difícil de heredar por las buenas.

Carías, Villeda Morales, López Arellano, prácticamente ninguno de nuestros expresidentes logró transferirlo a sus hijos, aunque sabemos que lo intentaron.

Al principio el futuro del partido LIBRE dependía exclusivamente del expresidente Zelaya, ahora las cosas han cambiado, ojalá para el bien de Honduras.

Si algunos se preguntaron la razón por la cual el expresidente abandonó sus ideas de reelegirse, ahora saben la respuesta.

LIBRE es posiblemente la organización política más poderosa en la historia de Honduras, quizá más que el Partido Nacional en sus mejores momentos.

Y, después de todo, el expresidente Zelaya también ha madurado, su papel en la campaña y en el proceso de transición así lo indica.

El no está viendo sólo a cuatro años plazo (tampoco a 50!) pero perfectamente puede pensar en doce, seguramente ya lo ha hecho.

¿Quién necesita reelegirse ilegalmente si, así como su esposa llegó al poder, también pueden lograrlo sus hijos?

En lugar de buscar una ilegal reelección, se ha convertido en el hacedor de reyes… su propia familia!

Y lo más sorprendente… por la vía democrática.

Ya no cantará con los Tigres del Norte, tampoco hará espectáculos en motocicleta, ahora sabe que debe ser el político maduro que puede ayudar a conducir el país en el difícil reto que tiene por delante Honduras, mientras avanzamos en el Siglo 21.

Todas esas razones pueden hacer –sinceramente eso espero– que el gobierno de Castro sea limpio, trabajador, unificador y el que marque el camino que Honduras merece, que todos los hondureños merecemos.

Quienes los rodean, los del círculo más cercano, los que esperaban una victoria para enriquecerse, tendrán que frenar sus ambiciones, creo que ninguno de ellos será perdonado si cae en la tentación del dinero fácil; el legado familiar no puede verse afectado por corruptos ambiciosos.

Por las buenas o las malas tendrán que trabajar por Honduras y eso es bueno.

Una nueva y apasionante página de la historia patria está por empezar a escribirse, ¡Suerte para todos!

[email protected]

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