Ucrania: el sacrificio posicional para detener a China

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13 de febrero de 2022
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12:16 am
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Ucrania: el sacrificio posicional para detener a China

Por: José Roberto Valenzuela

El conflicto ucraniano inició con la llamada Revolución de la Dignidad, que culminó con la renuncia del presidente electo Víctor Yanukovich del prorruso Partido de las Regiones en el 2014, esta revolución se dio por los mismos problemas que se ven enfrentados hoy día, la unión de este país a la Unión Europea y OTAN. Este conflicto interno ha traído divisiones al país, el este apoya la Integración a Occidente, mientras el oeste apoya a la Comunidad de Estados Independientes, Organización Pro Rusa. Vladimir Aleksandrovich Zelenki, actual presidente de Ucrania, es pro Integración a Occidente y por ende ha estado recibiendo apoyo económico y militar de sus amigos occidentales, ayuda producto de la amenaza del despliegue de equipo militar y 100 mil soldados rusos en su frontera común.

Rusia ha reclamado a Bruselas que no debe admitir a Ucrania al organismo -en este momento Ucrania no puede ingresar debido a que no cumple los requisitos, debido a que con un problema interno y limítrofe- El ministro de Defensa de Ucrania declaró a mediados de enero 2022 que no existe opción de una invasión inminente, los alemanes manifestaron que si Rusia Invade Ucrania el North Stream 2. Que es el gasoducto occidental de Rusia para alimentar a Europa a través del mar báltico y conectado por el país germano a Europa no tendrá los permisos para operar.

Ucrania es parte esencial para el suministro de gas ruso a Europa, y desde el inicio de la crisis su capacidad de transporte del gas se ha venido reduciendo hasta cerrarse totalmente en noviembre del año pasado, por la agudización de la crisis Ucrania-Rusia, lo que obligó a Europa a comprar gas de Estados Unidos -en diciembre se convirtió en el mayor exportador de gas del mundo- transportado vía marítima lo que eleva su precio. Esto significa en números que Rusia quien es el país con las mayores reservas de gas natural del mundo tiene un problema, Europa representa el 85% de su exportación, y para Europa este gas representa el 37% de la totalidad de su consumo sin olvidar que esta exportación de gas ruso le genera a Ucrania el 3.8% de su PIB, producto del cobro de peaje del gasoducto Ruso-Europa. Es decir que cerrar esta entrada de divisas a Rusia y la no apertura del segundo gasoducto podría producir una contracción en la economía rusa que en el 2021 fue de 4.5%, nada mal, pero no es suficiente ya que si lo sumamos al 1.3% del 2020 no es suficiente para su microeconomía y para el plan de reelección del presidente Putin, quien en el 2024 contará con 12 opositores que han manifestado su intención de participar. La mitad de ellos son de partidos liberales lo que los convierte en posibles aliados de la OTAN y EEUU, y por esto el lado conservador ruso acusa que el plan sería convertir a Rusia en la Rusia de la década de los 90.

Estas elecciones tendrán una estadística importante, actualmente solo el 37% de los rusos desean que su país vuelva a tener la influencia del pasado, la gran mayoría están interesados en su economía, por lo que el desgaste del Kremlin es vital para Occidente, por ser el país más fuerte de Eurasia, lograr este plan pudiera quebrar a Ucrania o peor aún dividirla en dos; la movilización Rusa no es para una invasión sino una preparación de apoyo a la Ucrania del oeste después de un posible golpe de Estado que lleve a la división del país en dos estados, EEUU está en la misma sintonía, esto es visible porque la cooperación militar a Ucrania consisten en equipamiento bélico militar de infantería de corto alcance, algo que no representa peligro al ejército ruso que cuenta con capacidades para realizar ataques desde varios kilómetros de distancia; los socios ucranianos de la OTAN ha manifestado que nadie quiere llevar tropas al país, por ende una guerra convencional contra Rusia es una guerra que Ucrania enfrentaría sola y que no solo perderá sino que la dejará endeudada porque la cooperación militar se tiene que pagar con dinero que no tiene actualmente, como se visualiza la estrategia, una Ucrania, Bielorrusia, y Uzbekistán fragmentada, podría resultar en una Rusia sin Putin y occidentalizada para así poder debilitar el proyecto de la Ruta de la Seda que transporta la manufactura china fuera de su territorio, mayormente por vía ferroviario y el eje energético a través de gasoducto.

Estos modos de transporte amenazan la hegemonía del comercio marítimo controlado por Reino Unido y EEUU, este último con la fuerza naval más grande del mundo, cuyo fin es brindar seguridad al comercio marítimo y mantener la dolarización del comercio mundial. China seguida de Rusia es la punta de lanza para una desdolarización del comercio mundial, por lo que la estrategia “Ucrania” es solo una jugada de sacrificio posicional – jugada de ajedrez que según su definición tiene como única intención buscar obtener algún tipo de compensación a expensa de una pieza- que busca mantener la hegemonía de EEUU.

Europa en este momento no quiere seguir pagando más por el gas y mucho menos una guerra, el llamado a diálogo de Alemania y Francia a Rusia y Ucrania en París es la muestra de ello, sin embargo, es la correspondencia entre Moscú y Washington la que dan el son de los tambores de guerra; las pretensiones mínimas de tolerancia de uno y del otro se desconocen. Sabemos que Rusia desearía la disolución de la OTAN y que se rediseñen y reaseguren la indivisibilidad de la zona euroatlántica establecida en 1999 en la Organización de Seguridad y Cooperación de Europa OSCE, representada por los países europeos, Rusia y EEUU, este documento expresa que ningún país miembro puede incrementar sus garantías de seguridad si esto implica reducir las del otro. Pero por ahora estamos en los 15 minutos de entretiempo, debido a los juegos olímpicos de invierno de Pekín, quien seguramente en febrero dará el apoyo diplomático que Rusia necesita.

¹Diplomático hondureño, consultor y catedrático universitario, Master en Comercio Internacional, Master en Estudios Políticos Asiáticos y (c) Doctor Ciencias Políticas –geopolítica y estudios estratégicos-.

 

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