Originalmente: Mes de las flores en honor a Maia diosa romana.

Autor: Luis Alonso Gómez Oyuela
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DANLÍ, El Paraíso. Mayo es el mes de las flores. No soy experto en botánica para identificar cada especie de toda la belleza que encierra la flora hondureña. La doctora Suyapa Regina Elvir, público un hermoso calendario, titulado “Orquídeas de mi tierra”. En la última hoja al pie de página dice: “Creo que el amor a las flores y la naturaleza fue una herencia de mi madre; quien disfrutaba de cada plantita que sembraba en nuestro pequeño jardín; con el tiempo descubrí el fascinante mundo de las orquídeas y me di cuenta de las numerosas especies que hay y, lo que ellas representan; hoy realizo un sueño de compartir la imagen de algunas orquídeas nativas de mi país que he cultivado en el transcurso de muchos años; como muestras de que son tesoros de mi Honduras que debemos aprender a amar, cultivar y admirar”.

Siempre que visité el hogar de la familia Elvir encontré un ambiente de paz y armonía. En la entrada subiendo la pequeña escalinata está el pequeño jardín con una inmensa variedad de plantas, la mayor parte pequeñas plantitas con flores permanentes de colores diversos. Siempre tuve la impresión que doña Clementina tenía una enorme pasión por la flores como un preludio del amor que se respiraba en el seno del hogar, y aun con sus ausencia prevalece en el seno de su familia. Un hogar con un jardín es el reflejo que al interior también existe la belleza. Un hogar sin flores es un desierto y en el seno de esta maravillosa familia existía un oasis de paz de armonía. Doña Clementina sembró y cultivo flores y, cosechó una familia inspirada en el amor por la naturaleza.

En Dulce Nombre de Copán conocí una dama enamorada de las flores. Platicaba y cantaba con las plantas, las acariciaba y algunas veces las regañaba, también les ponía música clásica en un viejo tocadiscos. Una mañana llegué de improviso, entré sigilosamente y escuché la conversación de doña Carmela, platicaba con las plantas. Se dio vuelta y con una sonrisa dijo: ¿cree que estoy loca platicando sola, verdad? Las plantas necesitan cariño, amor y música porque ellas sienten como los seres humanos, ellas son seres vivientes como nosotros, expresó con emoción. Aquel jardín era el más hermoso en el entorno de aquel bello pueblo en el occidente de Honduras.

Algo sucede cuando las plantas están expuestas a la música. Si los sonidos son negativos, es decir son atonales o estridentes reaccionan mal y mueren al cabo de unas horas. Por el contrario, si la música es relajante y melódica su crecimiento mejora. Las plantas reaccionan a los impulsos externos. Aunque no se ha comprobado que la música estimule el crecimiento de las plantas, varios estudios evidencian que las plantas son capaces de detectar el sonido e incluso de diferenciar varios tipos de sonido. Para muchos, lo anterior entra en el plano de la superstición, pero el caso de doña Carmela con su jardín es real.

Viajar por la campiña hondureña durante la primavera y mayo particularmente nos conduce a observar la belleza de nuestra flora. Los lirios rojo y blanco por ejemplo, solo florecen una vez al año. Otra flor exótica con nombre común es el “chongo de novia”, consiste en una bellota; suelta una flor color blanco todos los días, brota por la mañana; se marchita por la tarde, cada bellota produce entre 10 y 15 flores. Cada amanecer hay una nueva flor y con el atardecer termina su ciclo de vida.

Muchos dicen que mayo como el mes de las flores tiene que ver con Maia o Maya; la diosa romana de la primavera. Los antiguos romanos celebraban una fiesta en honor a esta diosa. Era la diosa de la salud y de la fertilidad. Por eso, se trasladaba a muchos enfermos a sus templos junto con hierbas medicinales, para pedir por su curación. A lo largo de las fiestas, el templo era adornado con diversas plantas y flores. Se dice que por ello este mes fue bautizado como “Mayo”.

Como se menciona en la nota bajada de la página de Wikipedia, el mes de mayo es uno de los preferidos para las flores y plantas. Algunas de las flores características de este mes, son los Lilos, son hermosas y aromáticas plantas ornamentales. Además de su belleza se destacan particularmente por su perfume. Pero a su vez sus hojas han sido ampliamente utilizadas en medicina popular. El rosal trepador es un pequeño arbusto, muy popular en Güinope, en el poblado es conocida como la rosa del padre Márquez, son pequeñas flores de color blanco y fucsia.

Para los católicos el mes de mayo es considerado como el mes de la virgen María para las celebraciones cristianas. Por eso es frecuente que, durante su transcurso se realicen diversas ofrendas de flores en las iglesias católicas. Esta es una tradición de mucho tiempo cuando muchas de las fiestas que se consideraban paganas fueron cristianizadas. El primer testimonio que se tiende de estas ofrendas data del siglo XIII, cuando el rey Alfonso X cantaba sus “Cantigas” a Santa María en honor a la “Flor de las flores” y también a la Rosa de las rosas, pese a ello, las ofrendas comenzaron a convertirse en algo habitual recién el siglo XVI. En definitiva mayo es el mes de las flores. Seguramente este Día de la Madre habrá muchas flores. Si eres amante de las flores demuestra con ellas ese amor que brota desde muy adentro.

Fuente: https://www.margaritasellamamiamor.com
Wikipedia.