Presentadora de TV atacada por pitbull: “¡El dolor es insoportable!”
Ana Laura Mejía.
“Fue un ataque violento; aunque estoy con medicamentos, ¡el dolor es insoportable!”, manifestó la presentadora de televisión, Ana Laura Mejía, en una entrevista exclusiva con Diario LA TRIBUNA, tras el brutal ataque de un perro pitbull, en un car wash ubicado en la colonia Hato de Enmedio, en Tegucigalpa.
El can le destrozó parte del antebrazo a la comunicadora, el martes pasado, en horas de la tarde, cuando se aprestaba a lavar su vehículo, donde vivió la terrible experiencia que la llevó al quirófano para una cirugía reconstructiva en su extremidad.
“¡El dolor es insoportable!, me tuvieron que hacer una reconstrucción y tengo un estimado de 80 puntos; entré al lugar, solo estaba mi carro, se me acercó un pitbull blanco, él no me atacó ni nada, tranquilo”, recordó.
“Cuando me di la vuelta al lado del pasajero, para entregarle las llaves al muchacho, miré un perro color café y negro, embravecido, que venía encadenado; retrocedí, pero él me agarró y grité, pidiendo ayuda”, detalló Mejía.
NADIE QUISO AYUDARLA
La entrevistada lamentó que, pese a que gritó pidiendo ayuda, ni el muchacho que la atendía, ni los dueños del local la auxiliaron para poder quitarse de encima al animal. “Ninguno me ayudó, no sé cómo logré que me soltara, pero en la boca del perro quedó mi pedazo de carne”, aseguró Mejía.
La periodista relató que le solicitó a la dueña del car wash que le prestara una bufanda para tratar de frenar la salida de la sangre, que era muy fuerte, “pero ella no me la quiso prestar”.
La propietaria del establecimiento la trasladó hasta un hospital privado, donde debido a la gravedad de las mordeduras, fue intervenida por un cirujano plástico.
“Mi seguro me cubrió el 70 por ciento de los gastos y yo iba a pagar la diferencia, porque la señora no me quería pagar; de hecho, no me quiere pagar nada, ella dice que ya terminó su tarea con 6,000 o 7,000 lempiras que pagó en el hospital”, detalló.
LA CULPAN DEL HECHO
Según Mejía, el proceso médico aún no termina, ya que deberá seguir con una serie de visitas médicas y no se descarta que pueda necesitar otra cirugía para completar su recuperación.
“La señora dice que yo tuve la culpa, que yo me acerqué a sobar el perro, ¡eso no es así!, ya la denuncia está hecha y le solicité al 911 el video de la cámara que está frente al negocio, porque el animal me atacó y en ese video está la prueba de que digo la verdad”, indicó.
En el incidente ya intervienen autoridades de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) y la organización “Casa de Noé”, que es protectora de animales, cuyos representantes visitaron el negocio, pero los dueños ya no tenían a los perros en el establecimiento.
“La señora dice que no va entregar los perros y que tampoco me va cubrir mis gastos; ella me mandó a amenazar con mi familiar, ¡esto es terrible!, nadie quiere ser agredido por un animalito, esto le puede pasar a un niño, una mujer embarazada, a un anciano”, advirtió.
Ana Laura lamentó que los ataques de pitbull a personas se han contabilizado con mucha frecuencia en las últimas semanas, dejando una serie de víctimas con lesiones muy graves y hasta el fallecimiento de una menor. (DS)
EN CENTRO DE SALUD
Reportan tres víctimas más de perros bravos
En el centro de salud de la aldea Suyapa, en los últimos días, se han contabilizado tres ataques de perros a personas; dos de los canes de raza pitbull y uno criollo.
La doctora del centro de salud, Patricia Romero, detalló que estos ataques, en su mayoría, los sufren menores y hombres jóvenes, dejándoles daños severos, tanto físicos como psicológicos.
“Los daños son en rostro y glúteos frecuentemente, estas mordeduras pueden dejar rabia, celulitis cutánea, foronoculosis, secuelas psicológicas, trastornos postraumáticos, ansiedad, fobia a los animales y cicatrices”, explicó Romero.
Añadió que no solo los perros pitbull están atacando, ya que atendieron el caso de un niño mordido por un perro criollo, cuando celebraba sus tres añitos, que fue trasladado a un centro asistencial para determinar qué tipo de daño había sufrido. (DS)
