El parque y la efigie de Morazán en San José, Costa Rica

Por: Arq. Ricardo Calderón Deras
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El parque Morazán es uno de los espacios paisajísticos más importantes de la capital de Costa Rica. Se encuentra localizado en el distrito de El Carmen en la séptima avenida y tercera calle, está rodeado de importantes edificios históricos y sitios públicos, como el Edificio Metálico, la Casa de las Acacias, la Escuela Vitalia Madrigal, el Hotel Aurola Holliday Inn, la Casa Jiménez de la Guardia, el Edificio Maroy y el Parque España. Forma parte de un eje urbano que conecta el parque nacional con el Morazán a través del Paseo de las Damas, una de las principales avenidas de la capital costarricense. Este parque fue bautizado en homenaje a Francisco Morazán, jefe de Estado del país durante 1842 y caudillo de la Unión Centroamericana, se destaca por su Templo de la Música de estilo neoclásico, es una réplica casi exacta del Templo del Amor y la Música ubicado en el Palacio de Versalles, Francia. Inaugurado el 24 de diciembre de 1920 y fue declarado Patrimonio Histórico Arquitectónico del país en 1975, construido por el arquitecto y pintor costarricense José Francisco Salazar Quesada que desarrolló y construyó varios proyectos importantes en San Pedro Sula como ser la Catedral de San Pedro Apóstol y la capilla del Instituto María Auxiliadora.

Según la historia de este parque se tenía noticia escrita desde 1790 y era conocido como el Pozo de Villanueva. Por cuestiones de salubridad, en 1877, el gobierno adquirió los terrenos, desaguó la laguna y en 1881 destinó 1,500 pesos para la construcción de una plazoleta, vislumbrándose lo que sería el segundo parque josefino luego del Parque Central. Seguidamente, se expropiaron los lotes cercanos al sitio para consolidar el espacio público, y los miembros del Ejecutivo, en una decisión nunca explicada, decidieron nombrar este espacio público en honor a Francisco Morazán, en un decreto emitido el 15 de septiembre de 1887, quien había sido fusilado en la Plaza Principal, hoy Parque Central, el 15 de septiembre de 1842. Esto desató una gran polémica, pero el gobierno, no obstante, guardó silencio. Así, en 1888, las obras constructivas del parque Morazán se la encargaron al ingeniero Juan de Yongh. El diseño del parque obedeció a un planteamiento paisajístico funcional, que determinó el trazado de cuatro secciones cubiertas de césped y plantas ornamentales. Las secciones se hallaban separadas entre sí por la Calle de la Estación y la Calle del Obispo y distribuidas alrededor de una isleta central.

La última remodelación que se hizo en este parque fue en 1993, en el cual se colocó la efigie del héroe Francisco Morazán, la cabeza está hecha en bronce y mide 35 centímetros de altura y está colocada sobre un pedestal de concreto martelinado. Fue donada por la Federación de Entidades Privadas de Centroamérica y Panamá (Fedepricap), siendo presidente de Honduras Rafael Leonardo Callejas Romero. Se inauguró el 19 de abril de 1993.

Esta obra fue realizada por el escultor costarricense Fernando Calvo Sánchez. Nació en Heredia en 1951. En 1984 obtuvo su bachillerato en artes plásticas con énfasis en escultura por la Universidad de Costa Rica. En 1985 realizó un curso de restauración y escultura policromada en el Instituto de Restauración de Obras de Arte en Madrid, España. Entre 1972 a 1979 se desempeñó como profesor de artes plásticas en varios colegios públicos y privados, entre ellos el Colegio Castella. En 1980 recibió la Medalla de Oro del Salón de Escultura en la Sala Julián Marchena. En 1982 recibió el Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en escultura y en ese mismo año recibe una mención de honor de la Universidad Nacional y un reconocimiento por parte de la Universidad de Costa Rica.

Lo que fue en la época colonial un pozo cenagoso hoy en día es un bello parque que lleva el nombre del héroe hondureño Francisco Morazán y en la cual se desarrollan diferentes eventos y actividades culturales que son un deleite para los josefinos y turistas internacionales.