La guerra y la destrucción del patrimonio cultural de Ucrania

ZV
/
4 de diciembre de 2022
/
12:55 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
La guerra y la destrucción del patrimonio cultural de Ucrania

Augusto Bressani y sus primeros trabajos como albañil en California a finales del XIX

Por: Arq. Ricardo Calderón Deras
[email protected]

La invasión y guerra de Rusia a Ucrania ha dañado muchos sitios culturales, entre los edificios afectados hay templos, construcciones históricas y museos. Según balance presentado por la Unesco, asegura que la invasión de Ucrania lanzada por Rusia el 24 de febrero del presente año ha dañado, hasta el momento, lleva 152 sitios culturales en ese país, entre ellos 70 edificios religiosos, 30 edificios históricos, 18 centros culturales, 15 monumentos, 12 museos y 7 bibliotecas. Tres regiones concentran las tres cuartas partes de los daños producidos desde el 24 de febrero, fecha en que comenzó la invasión rusa: Donetsk 45 lugares afectados, Járkov (40) y Kiev (26).

Entre los lugares afectados por la invasión rusa figuran el museo Ivankiv de Kiev, la Iglesia Ortodoxa de Kamaianka, en Izium, o la de San Tijon en Zadonsky, en la región de Zaporiyia. Los daños también se han constatado en las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk, en el este del país, donde hay daños en la Iglesia de San Nicolás de Myrlikiysky, la capilla de la mártir Tatiana o la Iglesia de la Transfiguración. En Mariúpol, ciudad sitiada por el ejército ruso, se han evidenciado daños en el monumento Metropolitan Ignatium y la Iglesia del Arcángel San Miguel. La documentación también es importante porque la destrucción de bienes culturales se considera un crimen de guerra.

Rusia es signataria de la Convención de La Haya de 1954 para la protección de los bienes culturales en los conflictos armados. Según el derecho internacional, los firmantes se comprometen a proteger el patrimonio cultural durante una guerra o un conflicto armado de los daños, la destrucción, el robo, el saqueo y la ocupación ilegal.

La difícil tarea ahora es mantener una visión clara de la situación en medio de un escenario bélico confuso y en constante cambio. No hay planes inmediatos para evacuar objetos a través de las fronteras, pues esto privaría a Ucrania de bienes culturales. Además, en caso de almacenamiento temporal de obras de arte fuera de Ucrania, se plantearían estas preguntas ¿qué pasaría si Rusia ganara la guerra y ocupara Ucrania? ¿Habría que devolver entonces las obras de arte al agresor?

La primera imagen es de la Iglesia Ortodoxa de Pokrowski en Malyn, a unos cien kilómetros de Kiev, dañada por un bombardeo ruso, la siguiente imagen es de trabajadores cubriendo esculturas en la ciudad de Leópolis. (Fotos de dw.com).

La Red de Protección de Bienes Culturales acordó al principio de la guerra el envío de materiales de embalaje para protección. Estos materiales se llevaron a la frontera polaco-ucraniana y luego se enviaron por nuevas rutas a sus respectivos destinos. Al día de hoy se necesita material con el que se puedan fabricar nuevas cajas para almacenar y transportar material móvil, así como extintores, mantas y productos no inflamables para pintar la madera de las cajas. Pero entre lo más complicado es encontrar equipamiento técnico, como ser aire acondicionado para los objetos que deben protegerse del calor o la humedad. En la actualidad los museos locales no pueden proporcionar estos aparatos porque se están utilizando y los costos son elevados.

Entre las iglesias, monumentos y centros históricos de Ucrania que son Patrimonio Cultural de la Humanidad están los siguientes: En Kiev, la Catedral de Santa Sofía; esta Iglesia Ortodoxa del siglo XI se construyó para competir con Santa Sofía de Estambul. Sus mosaicos y frescos son apreciados. La iglesia influyó mucho en los templos posteriores y, junto con el complejo monástico cercano, conocido como Kyiv-Pechersk Lavra, o Monasterio de las Cuevas de Kiev, contribuyó a que la zona se convirtiera en un centro de fe y pensamiento ortodoxos.

En la región de Zakarpatia se encuentran templos de madera de la región de los Cárpatos. Este sitio Patrimonio Mundial de la UNESCO es en realidad una serie de 16 “tserkvas”, o iglesias de madera, que están repartidas por Polonia y Ucrania.

Puedo concluir que el patrimonio cultural, en todos sus aspectos, no puede ser considerado un objetivo de una guerra y la Unesco ha apoyado una serie de medidas para prevenir la destrucción de lugares protegidos y asesora a los profesionales para inventariar y evitar al máximo los daños. Además, se han identificado algunos refugios para poner a salvos objetos que pueden ser desplazados, al tiempo que se han reforzado los dispositivos antiincendios de algunos de esos lugares.

Más de Glosa Arquitectura
Lo Más Visto