ANA MELISA BARAHONA: UNA MADRE A TODA… MADRE

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14 de mayo de 2023
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12:53 am
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ANA MELISA BARAHONA: UNA MADRE A TODA… MADRE

Lista con el soplete para reparaciones y reconstrucciones de accesorios.

Autor: Luis Alonso Gómez Oyuela.
Email:[email protected]

DANLÍ, El Paraíso. “Si tienes una madre todavía. Da gracias al Señor que te ama tanto. Que no todo mortal contar podría dicha tan grande ni placer tan santo. Si tienes una madre… se tan bueno que ha de cuidar tu amor su paz sabrosa, pues la que un día te llevó en su seno siguió sufriendo, y se creyó dichosa” (Neumann, poeta alemán).

Desde la eternidad Dios dispuso que hubiera un hombre y una mujer, varón y hembra los creo, los bendijo y les dijo, procread y llenad la tierra. El privilegio de perpetuar la especia humana se lo dio a la mujer y le dijo: multiplicaré en gran manera los dolores de tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos. Cuando Dios nos creó a su imagen como varón y hembra, implica que existe igualdad en condición de persona, respeto mutuo, armonía, complementación, y un destino unificado.

Ana Melisa Barahona Torres, mecánica automotriz, graduada en el Instituto técnico Luis Bográn.

La igualdad entre hombre y mujer no siempre ha existido. No es culpa de Dios sino de nosotros mismos que esos valores eternos no existan en muchas familias. Sin embargo, la mujer desempeña en la historia de la humanidad el papel más importante como madre de todos los vivientes y fundamentalmente como educadora.

Ser madre es un privilegio, es el anhelo de toda mujer indistintamente de su raza, color, conocimiento; ser mujer es la complementación de la melodía de la vida y el hombre el soprano y bajo, alto y tenor. Esto significa que las diferencias que hay entre el hombre y la mujer, se respetarán, reafirmarán y valorarán.

Ana Melisa es experta en reparación de vías de autos.

Esta fecha la melodía eterna nace de la mujer. Ella es la que lleva el canto de la vida y la esperanza. Qué bueno que exista un día consagrado a las madres, sin embargo, madre es para toda la vida en cualquiera circunstancia. Desde el hogar, la oficina, el taller, la fábrica, el campo y otras esferas, la mujer siempre será la madre eterna para el hijo bueno, porque para una madre no existen los hijos malos. Sus hijos los pario con dolor, los vio crecer con dolor, se esforzó por educarlos con dolor. La vida también le dio alegrías y cuando cierre sus ojos será pensando en el fruto de sus entrañas.

¿Qué tiene de malo ser madre soltera? Son cuestiones sociales. La página de hoy está dedicada a una madre a toda madre porque desde su infancia la vida la enseñó a luchar para ser algo o alguien. Esta madre soltera es Ana Melisa Barahona Torres, a quien la vida la hizo fuerte para salir adelante en esa búsqueda contante de sobrevivencia, siempre con la mirada al frente y segura de sí misma.

Ana Melisa Barahona Torres.

Soy originaria de Agalteca, municipio de Cedros, Francisco Morazán, allá vive mi familia. En este lugar hice mis estudios primarios con la ayuda de mi mamá; madre de 12 hijos, nos tuvo que criar sola sin la ayuda de un hombre y con ese espíritu de lucha de ella pude salir adelante, tanto ella como yo somos madres solteras a mucho orgullo porque la vida así nos trató.

Después con mucho sacrificio me vine de mi pueblo a estudiar a Tegucigalpa, hice mis estudios en el Instituto Técnico Luis Bográn donde obtuve el bachillerato en mecánica automotriz, una profesión supuestamente para hombres, sin embargo, para mí no fue obstáculo y superé la prueba. Una vez graduada comencé a trabajar en el taller de don Antonio Lardizábal quien me ofreció la oportunidad de trabajar como ayudante de mecánica. Siempre le estaré agradecida porque confió en mí. Cuando ingresé al Técnico había dos mujeres estudiando, pero solo yo me dedique a la mecánica.

Ana, es conocida en Danlí como la mujer mecánica.

A pesar que las mujeres no tenemos mucho auge en este campo, porque socialmente las mujeres no estamos capacitadas para este trabajo porque por lo general es para el hombre. Trabajar la mecánica no tiene nada que ver con fuerza física, sino de conocimiento, capacidad y voluntad. Soy la primera mujer graduada en Mecánica automotriz en el Técnico Luis Bográn, lo expresa con orgullo, mientras enciende un soplete en su trabajo de reconstrucción de accesorios.

Durante mi trabajo, conocí a una persona que es el padre de mi niña (omite el nombre), vio cualidades en mí porque siempre observó mi actividad en el taller en la compra de repuestos y me orientó a buscar otras alternativas fuera del ámbito de los motores. Fue así que inicie una nueva actividad vinculada con la mecánica pero esta vez en la reparación de accesorios.

Foto Familiar, Elvia Leticia, Gladys Ondina, Mirian Yaneth, Ana Melisa y la madre María Andrea Torres.

La mecánica fue por vocación, nada de pasar el rato, siempre hice lo que me gustó y sigo haciéndolo, pero lo que me agrada ahora en la reparación de accesorios que también son parte de la mecánica. Soy una mujer hiperactiva no me detengo ante nada, no me gustan los trabajos estáticos, sin embargo, fuera del taller, en mi casa hago lo que me corresponde como mujer.

De mecánica y restauradora de accesorios para vehículos, dio un pequeño salto e ingresó a la Policía por breve tiempo. Me retire porque me convertí en madre, tengo una niña de 11 años. Lo que más le impresionó fue haber llegado a Danlí. Siempre omitiendo el nombre del padre de su hija, comenta que fue él quien la trajo a esta ciudad. Fue difícil, era un mundo extraño para mí. Mi espíritu de lucha me tiene aquí en esta bella ciudad. Al principio la gente me miraba con rareza por mi trabajo, pero una vez que conocieron mi trabajo me apoya, recomiendan a otros y así fue creciendo. Ahora con orgullo, soy una madre…a toda madre.

Ana es experta en instalación de vidrios para vehículos.
Ana con su única hija Nahomy Melissa Domínguez.
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