ALIANZA ESTRATÉGICA CON CASAS DE LA CULTURA: UN ESPACIO PARA GENERAR EMPATÍA CON LOS MIGRANTES.

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14 de abril de 2024
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12:04 am
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ALIANZA ESTRATÉGICA CON CASAS DE LA CULTURA: UN ESPACIO PARA GENERAR EMPATÍA CON LOS MIGRANTES.

Gestores culturales en alianza estratégica con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR).

Autor: Luis Alonso Gómez Oyuela
Email:[email protected]

DANLÍ, El Paraíso. La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), frente a la situación de la presencia masiva de migrantes en el país ha determinado establecer alianzas estratégicas con organizaciones afines para poner en marcha programas que contribuyan a mejorar la condición de los migrantes que diariamente ingresan al país, así como fijar la atención a los millares de desplazados internos.

La tarea del Alto Comisionado para Refugiados, en las actuales circunstancias difiere a los acontecimientos de finales de la “Guerra Fría”, de la década de los 70 y 80 cuando ingresaron millares de refugiados por cuestiones ideológicos con procedencia de Nicaragua, El Salvador y Guatemala.

Taller de capacitación sobre migrantes, refugiados y desplazamiento interno.

La situación actual es totalmente diferente, aunque tenga diferentes matices, la Oficina del Alto Comisionado, tiene la misión de establecer, quien es un refugiado, un migrante, desplazado interno y migrantes mixtos que ingresan al país diariamente, actualmente por la frontera de Las Manos y la zona sur en Choluteca.

En el Caso particular de Danlí, la Oficina de ACNUR estableció alianza estratégica con la Casa de la Cultura, con la idea de vincular a los diferentes actores culturales y brindar protección como parte de un mandato a nivel global, indicó uno de los responsables de la Oficina en esta región que por razones especiales, solicitó no mencionar su nombre ya que su función no es ejercer protagonismo sino seguir los lineamientos establecidos por la Oficina del Alto Comisionado.

Imagen Naciones Unidas sobre desplazamiento forzado en busca de seguridad y mejores condiciones de vida.

Al establecer estas alianzas con organizaciones culturales representa un acercamiento con la población local que también es víctima del desplazamiento interno, que constituye otro eje de trabajo, aparte de la protección internacional que hacen los que solicitan asilo en calidad de refugiados. Estos son los dos ejes de trabajo de operación en Honduras. En tal sentido, corresponde a nosotros la protección comunitaria que venimos implementando desde hace dos años.

Para el Alto Comisionado de Naciones Unidas, las Casas de la Cultura representan una alternativa ofreciendo espacios como este como lugares de protección porque es donde las personas pueden venir sin miedo y temores a expresar sus condiciones de vida y mejorar las que ya tienen. Este proceso lo venimos desarrollando con discreción con resultados positivos. Los gestores culturales se convierten en otro eje de trabajo tomando en cuenta que la cultura no tiene fronteras, por esa razón estamos trabajando con las Casas de la Cultura de la zona sur y este departamento.

El drama de todos los días con millares de migrantes.

De esta manera buscamos fortalecer las capacidades de las personas que están al frente de estas instituciones con sus colaboradores que en el momento que se les presente un caso, ya sea de protección internacional o desplazamiento forzado interno tengan las herramientas básicas para poder remitir un caso y brindar las medidas de protección que corresponden.

Desplazamiento interno solamente con personas hondureñas, protección internacional con las personas que llegan. Como es de conocimiento, la zona oriental se ha convertido en el mayor receptor de personas, particularmente de migrantes que van de paso y algunos en calidad de refugiados que solicitan asilo.

Por Danlí ha pasado el mayor número de migrantes venezolanos.

El último dato que teníamos hasta hoy (10 de abril) el 84% de las personas que llegan a Honduras, ingresan por el puesto aduanero de Las Manos, contrario lo que ocurría tres años atrás en la zona de Trojes. Las dinámicas de movimientos mixtos para el Alto Comisionado son cambiantes, por lo que debemos estar donde las personas llegan para mitigar los riesgos de protección, ese es el mandato como Alto Comisionado de las Naciones Unidas. En casos como los señalados no podemos hacerlo solos, necesitamos el apoyo de la comunidad y Casas de la Cultura que tienen contacto con personas de distintos perfiles, se convierte en un actor fundamental para nosotros.

Además de las Casas de la Cultura los representantes de ACNUR, también involucra a organizaciones con discapacidad, gobierno local y próximamente se iniciará la recuperación de un espacio público que había sido tomado por una estructura criminal ya que la población está demandando para un área exclusiva para niños. Estamos en ese proceso, y lógicamente en todos los albergues, ya sea temporales, como los que tiene Caritas en El arenal y El Pescadero, el lugar de mayor afluencia de personas.

Agotadoras jornadas en busca de mejores condiciones de vida.

Con lo anterior, el Alto Comisionado busca establecer mecanismos de empatía para con los migrantes, que incluye a todos los que ingresan al país en forma masiva, no se sabe hasta cuándo ya que el flujo de personas continua diariamente, por lo que corresponde al Alto Comisionado a través de entrevistas personales establecer la categoría de cada uno.

Migrante es diferente a un refugiado como lo es el desplazamiento forzado interno. El migrante va de paso, el refugiado busca protección; si es por condiciones políticas, el Estado debe concederle el derecho de no devolución al país de origen. Tristemente para un refugiado político solo le quedan dos alternativas, quedarse o regresar al país de origen para morir. En consecuencia, Honduras, es signatario de muchos tratados.

Desplazamiento forzado interno.

Hasta el pasado miércoles (10) a las nueve de la mañana, por la aduana de las Manos ingresaron 1,300 migrantes de diferentes categorías. Los filtros que se realizan con personal especializado establecen quien es migrante de paso y quien es refugiado con derecho a solicitar asilo. Y finalmente están los “apátridas”, aquellos que ingresan sin identidad porque los gobiernos por razones ideológicas los expulsan sin derecho a nada. Estos requieren como los demás asistencia humanitaria. Afortunadamente, según los personeros de ACNUR, en Honduras no tienen problemas.

Aún con el establecimiento de controles, los migrantes representan un lucrativo negocio para comerciantes y para los traficantes de personas, cuyo mecanismo de trabajo comienza desde Panamá hasta la frontera entre México y Estados Unidos. Esta es otra categoría de migrantes, los que tienen como pagar. Para el resto es una tragedia humana que no tiene regreso. Los menos favorecidos son los haitianos. ¿Hasta cuándo durará este drama?

Imagen dramática de desplazados, migrantes y refugiados africanos(ONU)
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