Crisis energética, depredación ambiental, pérdida de fuentes productoras de agua y mafias
Por: José Lauro Rodríguez Tercero
Experto en Manejo de Cuencas Hidrográficas y Ambiente
El proyecto hidroeléctrico “El Cajón”, venía sonando desde los principios de los 70, construyéndose del 83 al 86. Como el país siempre ha navegado a la deriva sin un norte definido, el escenario actual está marcado por el poder de los grupos fácticos que siempre han luchado por mantener dividido al pueblo, ya que las mafias siempre han operado unidas (judíos, árabes, chinos, cubanos, otros) creando una sociedad super heterogénea, ya que nunca les ha importado los intereses del pueblo, sino que velan naturalmente por sus intereses de grupo. Estos señores por ser minoría y tener rasgos homogéneos les es muy fácil mantener sinergias y tener una fuerte cohesión; así vemos llegar a los emigrantes con una mano atrás y la otra adelante y rápidamente tienen acceso al crédito, es decir a capital de trabajo que es estratégico para prosperar económicamente.
Estos grupos se apoderan de los recursos estratégicos de una sociedad (energía, agua, vestuario, vivienda, alimentos, otros), por lo que estancan cualquier forma de desarrollo sostenible entre estos están los más fuertes, los que tienen el capital o sea el dinero, que como se dice por ahí es el origen de todos los males. Son estos potentados que hacen alianzas estratégicas (Joint Venture) en pos de hacer crecer su riquezas y mantener sus privilegios. En este afán se mezclan todo tipos de alianzas y se vuelven fríos, calculadores, aplicando principios maquiavélicos que acaban por destruir todo el tejido social (con énfasis en la familia), y no bastándoles con esto, emigran y se apoderan de los recursos naturales y como el afán es poner en práctica la máxima “mínima inversión, máximo beneficio”, están depredando no solo la sociedad, sino su ambiente y los recursos naturales pues el mayor negocios para ellos está en mantener dividido el conglomerado y así hay personas que están a favor, hay quienes están en contra y otros son indiferentes, pues el país tiene baja resiliencia educativa y cultural y juegan enchute con los intereses que puedan favorecer el pueblo; es así como debilitan sus instituciones y con ellas la incipiente democracia hasta llevarlas al grado de tenerla al borde de la extinción o en cuidados intensivos y se disparan los índices de inseguridad jurídica e individual, falencias en la tenencia de la tierra, lo que no es un ambiente propicio o llamativo para la inversión nacional ni mucho menos extranjera.
Cuando la visión es miope muchas veces labramos la estaca y nos sentamos en ella, o escupimos para arriba o no, nos acordamos que tenemos techo de vidrio y que la vida y la naturaleza siempre te va a pasar factura; dicho lo anterior la crisis es integral, si seguimos traficando con drogas a la cárcel tarde o temprano vas a ir a parar, si depredas tu ambiente no vas a poder crear medidas para adaptarse o combatir el cambio climático, pues así como vamos, con el calentamiento global, las olas de calor van a ser tan arrolladoras que no importa que tengas potentes aires acondicionados ni piscinas o albercas con todos los mikis, porque va llegar el momento que no va haber agua cuando abras el grifo. (Las fuentes productoras de agua se están extinguiendo).
Todos sabemos que el déficit energético es multicausal pero el de generación está en el boicot al impedir que se construyeran las represas “Los Llanitos y Jicatuyo” (unos 180 Mw), represas multiusos (paragua de inundaciones), en la cuenca hidrográfica del río Ulúa, de los que ya tenían sus estudios de factibilidad, tal vez hacía falta un poco de socializar el proyecto con los afectados, y aplicar el concepto de la consulta previa, libre e informada, con un grupo étnico que por ahí se estaba afectando y que dispara la salvaguarda ambiental y el decreto 169 de la OIT para afectar lo menos posible, sus territorios y cosmovisión. Estuve personalmente contemplando la represa de Itaipu cerca de las Foz (cataratas) de Iguazu en el trifinio Brasil-Argentina y Paraguay en donde se construyó la central hidroeléctrica de Itaipu diseñada y construida por ingenieros brasileños, los mismos que tenían listos los diseños, los estudios de factibilidad y venían con el financiamiento listo, en tiempos de un político gerente de la ENEE y la forma de correrlos fue decirles: “Está bien constrúyanlas pero nosotros vamos a manejar los fondos” y ya saben ustedes qué hicieron los brasileños: se fueron. Así operan las mafias, son 180 Mw que dejarían de vender los generadores.
Técnico Ex jefe de la Unidad de Protección y Manejo de la Subcuenca Hidrográfica del Embalse de la Central Hidroeléctrica Francisco Morazán
También conocida como “El Cajón”
