MARTHA ALICIA ZAVALA: DEL QUIRÓFANO AL SERVICIO DE DIOS

Autor: Luis Alonso Gómez Oyuela
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DANLÍ, El Paraíso. Dios cambia vidas para bien. El llamado de Dios es para aquellas personas que han despertado un sentimiento de servicio al prójimo. A finales del siglo XIX existió un predicador llamado Charles Spùrgeon, un hombre lleno de elocuencia y gracia, al que le han denominado “El príncipe de los predicadores”. Cuando recibió el llamado de Dios pensó que era una equivocación.

De parte de Dios no existen las equivocaciones cuando se trata de escoger hombres y mujeres para llevar su mensaje en tiempos angustiosos. Hay maneras en las que usted, siendo un hijo de Dios, puede recibir el llamado. Habrá muchos hoy día predicando lo que Dios nunca dijo, porque Dios no mira lo que mira el hombre, porque el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Dios mira el corazón. Moisés estuvo 80 años cuidando ovejas al suegro en el desierto y desde allí lo llamó Dios para una misión. Dios revela los líderes. El líder busca a Dios y Dios mismo revela quien es el sucesor.

Martha Alicia Zavala recibió el llamado desde un quirófano, aun y cuando los médicos le habían dicho que tenía un cáncer invasivo y solo le quedaban cinco meses de vida. Aquella noticia la perturbó, levantó su mirada a lo alto y en silencio clamó a Dios que le diera larga vida para servirle, “en ese momento ignoraba los resultados de la ciencia médica, pienso que en ese instante Dios vio mi corazón y Él habría de prepararme para el porvenir”, comenta evocando aquel tiempo angustioso de su vida hace 35 años.

“El 20 de noviembre de 1995, tras varios exámenes me detectaron cáncer de mama. Era un tumor mediano pero invasivo, un cáncer maligno que ameritaba cirugía inmediata para extirpar ambos senos, pero aun con la cirugía, mi vida oscilaba entre los 5 y tres meses de existencia; no había esperanza. Esa Biblia que tienes a tu lado no te salvará, un cáncer es un cáncer me dijo un médico colombiano. Antes de la cirugía tuve un tratamiento inicial, entraba y salía del hospital. Cuando estaba lista para la mastectomía, la cirugía que extirpa el seno completo con el objetivo de alargar la vida. Entonces, oré a Dios y le dije: “prefiero entrar al cielo con un seno que con dos al infierno”.

¿Qué paso con la cirugía, solo le quedaban cinco meses de vida y han pasado 35 años desde entonces? “Aquí ocurrió el milagro. Los médicos descubrieron que no quedaba ninguna evidencia de cáncer, no hubo necesidad de realizar la mastectomía ante la sorpresa de los médicos que, tras una serie de exámenes para asegurarse que ya no existía el cáncer. Entonces me indicaron 12 quimioterapias, solamente hice cuatro y para la gloria de Dios estoy llena de vida”.

¿Cumplió su promesa de servir a Dios y cómo lo haría? “Mi recurso fue la oración; yo no esperé una visión. Mi refugio y la voz de Dios es la Biblia porque Dios habla a través de su palabra. Una madrugada comenzó en mi vida otra terapia, esta vez sin riesgos para la salud, había llegado la hora de comenzar la obra de Dios con los vecinos, tocando puertas, casa por casa. Una joven de nombre Rocío, de una familia de origen cubano, fueron los primeros conversos y otras nacionalidades, guatemaltecos en su mayoría”.

¿Y la enseñanza para hacer discípulos? Yo misma necesitaba ser preparada, nunca me gustaron las improvisaciones, el mensaje del evangelio no se improvisa, debemos saber a quién estamos presentando, la gente no quiere oír religión, el mundo está lleno de religiosos dando a conocer su propio mensaje. Jesucristo fue convincente y claro cuando dijo: “yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino por mí. Ese es el Cristo que enseñó”.

¿Quién abrió las puertas? “La primera puerta en tocar fue la Asociación de Iglesias Evangélicas Centroamericanas (ASIECAH). Visité en Comayagüela la oficina de Movilización Evangélica, adquirí el material de Estudios CLASE y comencé a enseñar. Posteriormente realicé estudios de Teología en el Seminario Teológico Centroamericano (SETECA) en la ciudad de Guatemala. Por referencia de la licenciada Elsa Aguilar, directora de los Estudios CLASE, surgió en Miami El Seminario Teológico Unidos (SETU).

¿Qué significa unidos? “Mi objetivo fue no estar ligada a una denominación religiosa con nombre como las que existen en la actualidad. Mi propósito fue enseñar la Palabra de Dios en la unidad del Espíritu y el pensamiento de Jesús. A partir del 2020 surge la Universidad Teológica con su propio local, donde realizan estudios avanzados estudiantes de 58 iglesias constituidas por este ministerio, cuyas extensiones comprenden Miami, Fl. Lake Worth, FT. Lauderdale, Tallahassee, West Palm B., todas en el estado de Florida y otras ciudades de Estados Unidos, y en Honduras, Juticalpa, en el departamento de Olancho y la reciente apertura en Danlí.

El febrero pasado, el Seminario Teológico Unidos realizó el Primer Congreso “Precioso Manantial”, en Danlí, con la presencia del conferencista Edilzar Aguilar, director de Estudios CLASE del Seminario Teológico de Guatemala, Dorkas Monterroso, artista cristiana, Ronaldo Martín, Noé Mariano Sauceda, Delmi Torres y con ellos estudiantes de Estados Unidos y Honduras. Como invitados, miembros del Consejo de Oriente de ASIECAH.

Martha Zavala nació en El Paraíso el 8 de septiembre de 1949. Es casada, tiene cuatro hijos, Martha Aleyda, Marcel, Nelson e Ibzan. Realizó estudios de secretariado comercial, contabilidad pública y teología en Guatemala. Actualmente tiene su propia oficina contable en Tallahassee, Florida y es directora de la Universidad Teológica en Estados Unidos.