“Juventud Islandia”: una opción para Honduras

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20 de marzo de 2024
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12:32 am
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“Juventud Islandia”: una  opción para Honduras

Por: Óscar Lanza Rosales

Reflexionando sobre los numerosos casos de extradición y enjuiciamiento de hondureños en Nueva York, incluido el expresidente JOH, debido a sus vínculos con la narcoactividad, he llegado a la conclusión de que éste es un tema sumamente complejo. Hasta ahora, se ha hecho muy poco para eliminarlo o reducirlo. La única manera de abordarlo es a nivel global y de manera integral, involucrando a los países consumidores, principalmente los desarrollados, quienes deben comprender que la solución no depende únicamente de medidas tomadas en los países productores y de tránsito, sino también de esfuerzos significativos para reducir el consumo, como lo han señalado expertos internacionales como el destacado intelectual estadounidense Noam Chomsky.

¿Cuáles son los argumentos para este razonamiento? Hablando en términos económicos, mientras exista una gran demanda debido a la alta rentabilidad del negocio, habrá numerosos ofertantes. En cuanto a la producción, aunque Colombia ha realizado esfuerzos significativos con el apoyo de la cooperación internacional, el problema aún persiste. Se han implementado diversas medidas, como políticas antidrogas, desmantelamiento de cárteles (que ahora han migrado a México), reformas institucionales en las fuerzas policiales y militares, programas de sustitución de cultivos ilícitos y lucha contra la corrupción. Estos programas, respaldados por la cooperación internacional, han logrado avances en intercambio de información, apoyo logístico y financiero, así como operaciones conjuntas, destacando el aporte de Estados Unidos de mil millones de dólares en el Plan Colombia.

Sobre los países de tránsito de droga, la pobreza y la corrupción son el caldo de cultivo para ese trasiego, aunado a la tentación de la clase política de estas naciones, para aprovecharse de su influencia para que eso suceda, y agenciarse recursos financieros para sus campañas electorales.

En el consumo, es muy poco lo que se ha hecho, destacando Portugal que, en 2001, despenalizó la posesión y el consumo personal de todas las drogas, centrándose en los tratamientos de la salud pública en lugar de sanciones penales. Uruguay que, en 2013 legalizó la producción, venta y consumo de marihuana. Países Bajos, que ha permitido la tolerancia controlada hacia el consumo de cannabis. Suiza que ha establecido el consumo supervisado para usuarios de drogas inyectables. Y la República Checa, que ha adoptado un enfoque en la prevención y el tratamiento en lugar de la criminalización.

Sin embargo, quiero resaltar el caso de Islandia y su exitoso programa de prevención “Juventud en Islandia” (Youth in Iceland, en inglés), que ha disminuido notablemente el consumo de alcohol, tabaco y drogas entre los jóvenes, y que lo ha llevado a la práctica desde 1998.

Éste es un programa con un enfoque participativo, para ser desarrollado a nivel municipal que, por sus resultados eficaces, lo han adoptado cientos de comunidades de los países europeos bajo el nombre de “Juventud en Europa”, y Chile en América Latina, y se basa en la investigación continua de los hábitos y preocupaciones de los adolescentes, llevando a cabo encuestas periódicas en todas las escuelas del país. En otros términos, es un programa que se centra en realizar un mapeo local para comprender la situación específica de cada lugar y desarrollar estrategias preventivas efectivas.

Los resultados de estas encuestas se utilizan para elaborar informes específicos para cada municipio y escuela, los cuales se analizan en colaboración con las comunidades locales y las autoridades. Se identifican los principales factores de riesgo y protección frente al consumo de sustancias, y se desarrollan estrategias para fortalecer los factores de protección, mitigar los factores de riesgo y crear entornos comunitarios saludables para el desarrollo positivo de los jóvenes. Se centra en factores clave en la comunidad escolar local: Familia, grupo de padres, tiempo libre (fuera de la escuela) y escuela.

Uno de los hallazgos clave fue la importancia de la participación de los padres en la prevención del consumo de sustancias por parte de sus hijos, centrándose en aumentar el tiempo que ellos pasan con sus padres y familias.

Además, se incrementaron los fondos destinados a actividades extraescolares, como deportes, música, teatro y danza, como medida preventiva.

Ante un problema tan complejo, es crucial que todas las naciones, a través de la ONU, planteen nuevas políticas y estrategias para su solución. A nivel de Honduras, adoptar el modelo preventivo exitoso de Islandia en los 298 municipios del país sería una excelente opción, por supuesto complementario a otras políticas sociales, como la generación de empleo, una necesidad esencial para nuestra juventud.

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