BARLOVENTO: Flujograma de los gobernantes mayas de Copán
Por: Segisfredo Infante
Sin olvidar que a la llegada de los españoles la población predominante era de cuatro grupos “lencas” que coexistían sobre la mayor parte del territorio que en el futuro inmediato se bautizaría con el nombre de (sic) “Cabo de Honduras y Ygueras”, debemos reconocer que a la par existió una civilización “maya” localizada en el extremo occidental del país, misma que experimentó tres fases prolongadas de desarrollo: La de los primeros asentamientos, hace unos tres mil años. La del periodo preclásico, antes y después de nuestra era occidental. Y luego la etapa clásica floreciente propiamente dicha, que había colapsado unos siete siglos antes de la llegada de los europeos. Se han tejido, en el curso de las décadas, varias hipótesis contrarias respecto de la extinción de cada una de las ciudades de los inteligentísimos mayas del periodo clásico.
Una de las ventajas de las civilizaciones que pulimentaron los números y la escritura, como en el caso de los mayas de Copán, es que dejaron huellas mediante glifos y petroglifos imborrables que poco a poco se han venido descifrando, gracias a los tres códices subsistentes del periodo posclásico de Yucatán. Para los fines del presente artículo utilizaré mis viejos apuntes (de la década del ochenta) con datos inconsistentes que con seguridad ya fueron superados por las nuevas investigaciones arqueológicas.
Según el “Altar Q” dentro de “Oxwitik” (léase Copán) del periodo clásico, gobernaron dieciséis personajes bien identificados que se transfirieron el bastón de mando unos a otros. Aquí narraremos una información más o menos confiable a partir del noveno gobernante llamado “Sak-Lu”, mencionado, creo, en las estelas “26” y “49”. También se le menciona en una grada de la estructura “once”. Este personaje podría haber gobernado, en la vieja ciudad, entre los años 551 y 553 después de Jesucristo.
El décimo gobernante, “Luna Jaguar”, resultó, en un primer momento, como alguien desconocido. Su figura pareciera ocupar la esquina izquierda del lado este del mencionado “Altar Q”, según una ubicación anterior dentro de la Acrópolis. Su glifo es la cabeza estilizada de un jaguar. El decimoprimer gobernante, “Humo Serpiente”, regimentó sobre Copán desde el año 578 al 628 de nuestra era occidental, con posibles referencias en las estelas “primera” y “sexta”.
“Humo Jaguar Monstruo Imix” fue el decimosegundo gobernante. Se le menciona en el “Altar Q” y en la estela “J”. (Igualmente en la estructura número “dos”). Nació durante el año seiscientos. Se entronizó como rey copaneco en el año 628 y se presume que falleció en el curso del 695. “Humo Jaguar Monstruo Imix” erigió varias esculturas, imprimió cambios radicales en los símbolos religiosos y se introdujo, durante su periodo administrativo, el sistema uniforme de la cuenta lunar, algo que tal vez se pueda detectar en la estela número “uno”.
El rey “18-Conejo”, o “Uaxaclajuun Ub’aah K’awiil”, es el más prestigiado de todos, y aparece inscrito, con toda claridad, en las estelas “A”, “B”, “F”, “H” y “4”, lo mismo que en la “Escalinata de los Jeroglíficos”, cuya escritura es la más extensa de todo el mundo maya, razón por la cual seguimos a la espera de la publicación de un libro confiable en donde aparezcan los avances epigráficos de los especialistas. “18-Conejo” fue el decimotercer gobernante de los mayas de la Acrópolis de Copán, localizada en un departamento occidental de Honduras. Su gran prestigio obedece, en primer lugar, a que fue el primer mandatario maya que rechazó la despiadada costumbre de destruir los monumentos erigidos por los gobernantes anteriores, para luego construir encima de ellos. “18-Conejo” dejó intactas las edificaciones heredadas por su padre “Humo Jaguar Monstruo Imix”, con un sentido histórico diferente a la visión circular y pulverizadora de sus antecesores. Gracias a “18-Conejo” (695-738) es que se conserva lo mejor del refinamiento artístico y científico maya en toda la vasta región mesoamericana.
Como diríamos en el viejo Instituto Central, el rey “Catorceavo” gobernó durante once años, entre 738 y 749 de nuestra era. Se llamaba “Humo Mono” y se encuentra registrado en la estela “N”. Seguidamente aparece “Humo Ardilla”, quien regimentó en Copán desde el año 749 hasta fallecer en el curso del 763. Su nombre podríamos encontrarlo inscrito en la ya señalada “Escalinata de los Jeroglíficos” que fue terminada de construir por el mismo “Ardilla”. Finalmente, el último rey maya copaneco fue “Yax Pac” o “Madrugada”, quien asumió el poder a los 22 años de edad, construyendo docenas de edificios, incluso privados. Nació en el año 741, se entronizó en el 763 y murió en el año 810 de nuestra era. (Sobre el subsiguiente rey “Ukit Took”, no sé absolutamente nada). Por último, debo aclarar que he visitado unas tres veces la Acrópolis de Copán, y que leí, hace tantos años, libros contradictorios al respecto, que tendrían que afinarse.
