A favor del medio ambiente, Fuerzas Armadas presente

Por: Tte. Cnel de FFEE Ubaldo Rodríguez Chinchilla

El medio ambiente en Honduras es vulnerable a las inclemencias del cambio climático y los ilícitos que comenten personas inescrupulosas que, en contra de la ley destruyen los recursos naturales y con ello, la vida de los hondureños. Situación, que se afronta en nuestro país, gracias al esfuerzo que realizan unidos; las Fuerzas Armadas, el Cuerpo de Bomberos, el Comité Permanente de Contingencias, el Instituto de Conservación Forestal, la Secretaría de Recursos Naturales, la Fiscalía Especial del Ambiente y organizaciones no gubernamentales (ONG) de la sociedad civil, bajo el liderazgo de la Presidencia de la República y que cumplen mujeres y hombres de honor, verdaderos patriotas.

Solo en este año 2024, son más de 250 incendios forestales los que han afectado a 5,800 hectáreas de los bosques hondureños, mismos que fueron sofocados por soldados a cargo del Comando de Apoyo al Manejo de Ecosistemas y Ambiente (C-9) en coordinación con las autoridades del Instituto de Conservación Forestal, evitando que sean muchos más los daños a la fauna y flora en las zonas afectadas.

El C-9 es el Comando Especial, a cargo de rectorar el diseño de las planificaciones y la administración de los recursos militares dedicados al combate de los incendios, los delitos ambientales, la reforestación y la educación en el ámbito de la prevención. Su creación, fue una importante iniciativa visionaria del alto mando de la institución castrense en el año 2006, procurando que los medios de la defensa nacional fueran también orientados de forma estratégica, para el cuido de los recursos naturales de la nación, al ser identificados como, de alto valor para la subsistencia de la población como es explotación sostenible del agua, la explotación minera licita o la protección de las reservas forestales, de interés incluso, debido a su denominación como Patrimonio de la Humanidad.

El Comando de Apoyo al Manejo de Ecosistemas y Ambiente o C-9 como más se le reconoce en el ámbito de la protección del bosque, en la actualidad cumple sus labores al total servicio de cada comunidad, aldea o gran ciudad, producto de la operacionalización de las instrucciones y ordenes de la señora presidenta y comandante general de las Fuerzas Armadas como el Programa Padre Andrés Tamayo y la creación de los tres Batallones de Protección Ambiental, para lo cual, fue determinante la gestión administrativa del señor secretario de Defensa Nacional y en este momento de forma significativa el liderazgo y la dirección estratégica del señor Jefe del Estado Mayor Conjunto, procurando un medio ambiente sano y siendo desarrollado de forma sostenible, para el bienestar de la población actual y sus descendencias.

Las Fuerzas Armadas de Honduras a través, de los batallones de protección ambiental, cumple con su servicio a la Patria, protegiendo el bosque y los recursos naturales, de acuerdo con el despliegue táctico a nivel nacional que, permite que cada unidad tenga a su cargo los departamentos con más incidencia o donde se requiera la presencia militar en zonas protegidas o bajo la denominación de reservas forestales.

Una de las principales capacidades de estos batallones de protección ambiental, es su forma de operar interinstitucionalmente, con cada una de las entidades gubernamentales en materia de medio ambiente, autoridades locales como las municipales y hasta de la sociedad civil como ONGs, patronatos y juntas de agua. Porque es un asunto de conciencia, compromiso y amor por Honduras; motivo por el cual, otro aporte significativo en esta importante misión de cuidar el bosque es el componente educativo como medida preventiva, así como, el fomento de principios y valores.

La educación como medida preventiva para evitar los daños que sufren los recursos naturales hondureños, es crucial, porque consiste en hacer sentir literalmente, que es; ¨Nuestro bosque, nuestro oxigeno y nuestras vidas¨ las que están en riesgo, y que corresponde protegerlos para que, también, sean de beneficio para “nuestros hijos y nietos”.