Fujiyama y su mensaje a la clase política

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10 de mayo de 2024
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12:01 am
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Fujiyama y su mensaje a la clase política

Por: Carlos Medrano – Periodista

Los hondureños estamos tan necesitados de un liderazgo honesto, legítimo y auténtico que Shin Fujiyama, el japonés que desea construir mil escuelas en Honduras, ha sido considerado para que lo nacionalicen y lo lleven a la presidencia de la República, en una nación cada día menos feliz.

Fujiyama de 39 años nació en Japón, fue criado en Virginia, Estados Unidos, es licenciado en Relaciones Internacionales en la Universidad de Mary Washington y corre en Honduras buscando fondos para apoyar las precarias condiciones de las escuelas de esta nación centroamericana.

Hombre sencillo, pero provisto de un gran carisma, el japones recorre Honduras mostrando, a través de su canal de YouTube, lugares turísticos, cultura, la gastronomía y la belleza de nuestro país, además de recaudar fondos para edificar aulas escolares.

Fujiyama en el 2007, luego de haberse graduado en EEUU regresó a Honduras para concretar su sueño de iniciar una ONG que ayudara a los hondureños más necesitadas, a través de su fundación Students Helping Honduras.

La meta central de Fujiyama es la búsqueda de fondos para lograr construir 1000 escuelas en Honduras, pero resaltamos que el youtuber ya lleva 70 escuelas construidas en todo el país, con el respaldo de muchos donantes de todo el mundo.

Las escuelas construidas por Fujiyama que son utilizadas como escuelas públicas o Proheco, están ubicadas en El Progreso, Santa Rita, Villanueva, San Manuel, Tela, Potrerillos, La Lima y San Pedro Sula, beneficiando a más de 20,000 niños en todo el país.

Además de escuelas, Shin compró un terreno en El Progreso, Yoro, fundando Villa Soleada, que es un hogar para familias de escasos recursos provenientes de los bordos de esa ciudad afectados por las condiciones climáticas y además un hogar de niños remitidos por la SENAF.

No hay duda que este japonés ha dado un batacazo a la clase política y gobernante hondureña, quien por décadas ha descuidado lo fundamental para el desarrollo de Honduras, que es crear las condiciones educativas mínimas para salir de la pobreza.

En la administración pasada mucho del dinero presupuestado para la reparación y construcción de aulas escolares, fundamental para que millones de niños y adolescentes reciban “el pan del saber” en condiciones humanas para aprender, se perdieron o desviaron sepa para que destino.

Según datos de la Secretaría de Educación, en Honduras siete de cada 10 escuelas están deterioradas, sin baños adecuados, sin agua, sin luz, sin techo, o sea un desastre. En otras palabras, de las 17,800 escuelas que existen, más de 12 mil están en mal estado.

El gobierno dice que en el primer año de la presidenta Xiomara Castro se habían reparado más de mil escuelas y que para el 2023 se duplicaría esa cantidad, pero muchos ponen en duda la veracidad de estos resultados del ministro Sponda.

La Secretaría de Educación contaba con unos mil millones de lempiras, más unos 1,500 millones del Fondo Hondureño de Inversión Social (FHIS) para reparar estos centros, pero estamos seguros que los precios no concuerdan con los fondos que el japones utiliza para reparar e instaurar una escuela.

Fujiyama, un extranjero enamorado de Honduras, demostró que, con un poco de ingenio, con voluntad política y con un esfuerzo adicional, se puede sacar del oscurantismo a miles de hondureños que hoy sufren de ignorancia por culpa de nuestros políticos que poco les importa el futuro de nuestro país.

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