28 “seres” de piedra y mármol habitan Jardín Escultórico

ZV/12 de January de 2020/05:10 a. m.

Por: Carolina Fuentes
Fotos: Omar Banegas

“No tengo nombre”. Aunque resulte irrisorio, este es justamente el nombre de un perro callejero, de triste mirada, en el centro histórico de Tegucigalpa. Pero no es un can común y corriente, sino uno surgido de la talla directa en mármol, “nacido” de las manos talentosas del artista Alex Galo, que junto a 27 esculturas más conforman el “Jardín Escultórico De mi País”, en la Galería Nacional de Arte.

A pocos pasos de esta pieza de aspecto “viviente” y estilo realista figurativo se ubica otra que se llama “El Grito”, creada por el escultor Edgar Zelaya. En esta obra, formada por un ensamble de dos piezas talladas en mármol, se aprecia un rostro amordazado, que denota cierto sufrimiento y esa necesidad de dejar escapar un alarido.

Ambas esculturas parecen haber “petrificado” el dolor, tanto del humano como del “mejor amigo del hombre”. Sin embargo, junto a estas hay otras que invitan a la reflexión, tal es el caso de “Las dos simientes”, del escultor Darío Rivera, que con dos rostros puntiagudos, uno de piedra y otro de mármol, representa al bien y el mal, con números simbólicos como el “777” y el “666”.

El director de la Galería Nacional de Arte, José Jorge Salgado, junto a la escultura “Las dos simientes”, del artista Darío Rivera, afirma que el Jardín Escultórico tiene como fin revalorizar la escultura.

CAUTIVAN LOS SENTIDOS

También cautiva la escultura “Protección de la inocencia”, de la artista Kathy Munguía, en la que se aprecian los pies de un niño arropado, que de forma inconsciente hace imaginar el resto del infante durmiendo apaciblemente en su cuna. El tipo de talla directa en piedra, de estilo realista, transmite el calor de la sábana, pero también la suavidad y lo fragil de los pies infantiles.

Aunque fueron talladas en piedra y mármol, las esculturas evocan sensaciones táctiles, auditivas y espirituales…

Estas gratas impresiones son parte de la experiencia de recorrer el Jardín Escultórico a pasos lentos, para apreciar los materiales, las formas, e incluso, cómo unas obras se “comunican” con otras al dejar ver entre sus arcos o agujeros la geometría de otras esculturas, a la distancia.

Esa conexión visual entre unas piezas y otras no es casual… El director de la Galería Nacional de Arte, José Jorge Salgado, explica que en este tipo de espacios artísticos “las esculturas no están colocadas al azar, hay un trabajo museográfrico y museológico en este espacio, están distribuidas de acuerdo a aspectos estéticos y visuales…”.

Por tratarse de objetos artísticos tridimensionales, apunta Salgado, algunas esculturas necesitan ser rodeadas para poder ser apreciadas de mejor manera, “esto es como una sala expositiva, solo que a cielo abierto”.

“Fusión”, del artista Miguel Ángel Núñez, tallada en mármol, “El Grito”, del artista Edgar Zelaya, “La puerta de la mente”, del escultor Melvin Alvarado.

25 ARTISTAS “CATRACHOS”

¿Qué nos dicen esas obras de arte? Salgado explica que “la temática es muy variada, la mujer es el tema principal, la ecología es el segundo tema que se abordó y luego el ser humano como tal; la técnica es la misma: talla directa, y los materiales son piedra o mármol”.

Una de esas esculturas que evocan lo femenino es la llamada “Sentimiento Mutuo”, del artista Porfirio Benítez, que con dos piezas talladas de piedra y mármol muestra a un ser humano en gestación, que duerme apaciblemente en el vientre materno.

También aborda la imagen de la mujer, el escultor Carlos Guevara, con su obra “Maternidad Concebida”, que con talla directa en mármol representa a una madre que se funde en un abrazo amoroso con su hijo, a través de una estilización figurativa.

Esta obra llamada “Sin nombre”, del escultor Alex Galo, fue tallada en mármol y conmueve, como si se pudiera presentir que el artista se inspiró en un perro callejero, con frío.

“Las esculturas son de 25 de los mejores escultores, tanto de grandes maestros como Pastor Sabillón, como de artistas jóvenes que se han incorporado a este movimiento y lo más importante es que también hemos incorporado a la mujer”.

Entre las artistas destacan Scarleth Rovelaz, Kathy Munguía y Blanca Cordón, “mujeres escultoras que empiezan a descollar a nivel internacional, a nivel nacional ya son reconocidas, y empiezan a desarrollarse como tales”.

También hay esculturas enfocadas en partes del cuerpo humano, como “Momento Eterno”, de Franklin Toro, que consta de tres piezas tratadas de modo realista: unas dentaduras de mármol y una lengua de piedra. Asimismo, “Torso”, del escultor Marcio Arteaga, que muestra un torso de una persona escuálida, tallado en mármol al estilo surrealista.

José Jorge Salgado

HISTORIA
LA META: REVALORIZAR LA ESCULTURA

El director de la Galería Nacional de Arte, José Jorge Salgado, recuerda que el Jardín Escultórico surgió como una necesidad, para revalorar la escultura como disciplina artística y a su vez “revivir” espacios en el centro histórico de la capital hondureña. Sin embargo, lo que nació años atrás como un “sueño anhelado”, implicó un largo proceso, según lo expresa Salgado en la presentación del catálogo alusivo al proyecto cultural.

“La escultura es uno de esos objetos artísticos que pueden estar en los espacios públicos y hay que revalorizarlos, así surge este jardín escultórico y también surge a través del Primer Simposio Nacional de Escultura, que se hace quí, en Tegucigalpa”, relata el entrevistado.

Agrega que “la empresa privada jugó un papel bien importante en el financiamiento de estos eventos, que son eventos muy caros; conseguimos la donación del mármol, la piedra y parte del equipamiento, las máquinas que se requieren para la elaboración de este tipo de escultura, que es en talla directa en mármol y piedra”.

Fue así que surgió el Jardín Escultórico de Mi País, inaugurado a finales del 2016 en el interior del Correo Nacional, en Tegucigalpa, con 25 esculturas “elaboradas por los mejores artistas contemporáneos hondureños, desde artistas muy jóvenes hasta artistas ya reconocidos a nivel internacional”.

¿QUIÉNES SON LOS ESCULTORES?
-Adonay Navarro -Alex Galo
-Blanca Cordón -Blas Aguilar
-Carlos Guevara -César Manzanares
-Christhian Vindel -Cristian Gavarrete
-Darío Rivera -Edgar Zelaya
-Edwin López -Franklin Toro
-Gustavo Armijo -Julio César Hernández
-Kathy Munguía -Marcio Arteaga
-Marco Tulio Ramírez -Marlon Berhard
-Melvin Alvarado -Miguel Ángel Núñez
-Óscar Hernández -Pastor Sabillón
-Porfirio Benítez -Scarlett Rovelaz
-Víctor Hugo Cruz

DATOS
La entrada general a la Galería Nacional de arte tiene un precio de 30 lempiras, de 20 lempiras para las personas de la tercera edad y de tres dólares para los extranjeros. El espacio cultural permanece abierto al público, de lunes a sábado, de 9:00 de la mañana a 4:30 de la tarde y los domingos de 10:00 de la mañana a 3:00 de la tarde. Cada año, al menos 40,000 personas visitan la galería, sobre todo estudiantes.

La ubicación de las esculturas permite establecer una conexión visual entre ellas; al frente la obra “Enciende una llama”, de Marlon Berhard; y al fondo, “Cara de anciano”, de Julio César Hernández.
Desde un interesante ángulo se combina la belleza de la escultura “Eclipse”, del artista Marco Tulio Ramírez; e “Híbrido”, de Adonay Navarro.
“Protección de la Inocencia”, de Kathy Munguía; y “Momento Eterno”, de Franklin Toro.