Pocas y tardadas nuevas fuentes de agua de la capital

ZV/3 de February de 2020/05:40 a. m.

La emergencia declarada por el déficit de agua para suministrar a la población capitalina se duplicó en los últimos años y como parte de las soluciones, la municipalidad licita diseños y estudios para resolver la problemática a corto plazo y de esa manera paliar la crisis.

Ante la dramática situación que viven cerca de 1.5 millones de capitalinos por racionamientos y problemas con el acceso al sistema de agua potable, en cumplimiento con la Ley Marco del Sector Agua y Saneamiento, el Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Sanaa), entrega a las municipalidades la administración de los acueductos nacionales.

Según el Sinager, se cuentan con un plan de emergencia para abastecer de agua las zonas con mayor necesidad durante la estación seca.

PLAN DEL SANAA

El presidente de la Asociación Internacional de Grandes Presas, Raúl Flores Guillén y expresidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Honduras (CICH) y de la Cámara Hondureña de Empresas de Consultoría (CHEC), amplió sobre la problemática que desde los ochentas, el Sanaa elaboró un detallado estudio sobre proyectos de abastecimiento.

“El Plan Maestro debía iniciarse con un proyecto intermedio de perforación de pozos en la zona de Amarateca en 1982 (de los que solo se han puesto en operación unos cuantos pozos con fines industriales), esto daría espacio para que en 1986 entrara en operación el Proyecto Guacerique II”.

Flores destacó que el proyecto fue postergado por asuntos de indemnización de predios inundados y por la cuestionada y objetable suposición de una falla activa en el estribo izquierdo del sitio de la cortina, que investigaciones recientes han certificado como un antiguo deslizamiento ya equilibrado.

La comuna capitalina conjuntamente con autoridades del Sanaa se han enfocado en reparaciones e incorporaciones de pequeños proyectos a mediano plazo.

“El plan de expansión proyectado continuaba con los proyectos, ya menores, de Tatumbla en el 2003 y Sabacuante, en el 2004, para concluir este programa de desarrollo con el aprovechamiento de las fuentes del Chile en el 2005, horizonte de planeación de ese entonces”, indicó, Flores.

En ese contexto, expuso mediante un informe técnico que para buscar solucionar la crisis de agua en el Distrito Central se deben tomar medidas de emergencia a mediano y largo plazo con importantes inversiones en basados en el principio de factibilidad de las obras para alcanzar el mayor número de abonados.

“Es así como la mejor opción actual recaería sobre una de las dos opciones de mayor envergadura: Guacerique II y Río del Hombre, con sus ventajas de volumen, pero con los importantes inconvenientes ya indicados, por los problemas de indemnizaciones”, detalló, Flores.

Las plantas de potabilización del Sanaa han sido superadas por la alta demanda de los abonados.

Para argumentar lo enunciado, señaló que hace algunos años el Banco Mundial (BM), en un análisis comparativo entre proyectos, concluyó, que el más oportuno como solución (junto con otras medidas para la reducción de pérdidas en la red y reducción de la demanda) era el Proyecto del Río de Hombre (con un aporte de 2.1 metros cúbicos por segundo).

También precisó que desde los ochentas se ha propuesto el desarrollo de dos embalses (Sabacuante y Tatumbla), aguas arriba del río San José, con áreas más preservadas, con menor huella urbana y sobre todo con mayor cota de dominio para abastecer tanques de almacenamiento de mayor elevación.

Sin embargo, en el programa de expansión del nuevo Plan Maestro, los proyectos fueron relegados a las últimas etapas de desarrollo, por no ser tan promisorios. Pese a que el Sanaa ya opera una toma de agua de las fuentes mencionadas que abastece a la Planta potabilizadora de Miraflores, con un pequeño caudal de 70 litros de agua por segundo.

Cientos de pobladores acuden a ríos y vertientes para realizar las labores de aseo.

MUNICIPALIZACIÓN

Para concretar el proceso de municipalización del acueducto de la capital, el Sanaa trabaja de forma coordinada con las autoridades de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), y el Gobierno Central con el fin de saldar el pasivo laboral y recontratar el personal necesario para el funcionamiento de la estatal.

Al consolidarse el traspaso a la unidad municipal de agua potable y saneamiento presidida por el alcalde de turno, tres regidores, la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa (CCIT), la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (CHICO) y la Asociación de Municipios de Honduras (AMHON), las juntas de agua, la municipalidad gestionará por el servicio.

Por lo anterior, previo a la municipalización de los acueductos del Distrito Central, desde la comuna capitalina se impulsó hace unos meses el proceso de licitación para que oferentes nacionales y extranjeros propongan alternativas relacionadas a la construcción de dos pequeños embalses con una capacidad de unos 10 millones de metros cúbicos.

Los afluentes superficiales que abastecen la capital han disminuido producto del cambio climático y la deforestación.

Las presas corresponderían a un embalse en el río Sabacuante, en el sector denominado Jacaleapa, al oriente de Tegucigalpa y la segunda en la zona sur del río San José, entre Santa Ana y Ojojona.

Ambas soluciones planteadas a mediano plazo, destacó el presidente de la Asociación Internacional de Grandes Presas, Raúl Flores Guillen, no responden a las grandes demandas por suministro de agua en la capital, aunque los proyectos de mayor envergadura requerirían de fuertes inversiones y acompañamiento del Gobierno Central.

Para contrarrestar las grandes necesidades de abastecimiento de agua para consumo humano a nivel nacional y especialmente en cientos de barrios y colonias de Tegucigalpa y Comayagüela y aldeas aledañas el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), despliega estrategias que suministren agua transportada en 80 camiones cisterna.

De igual forma, las autoridades cuentan con un plan de perforación de pozos para obtener otra cantidad de agua y buscar palear la crisis de abastecimiento. (KSA)

Muchos menores y personas de escasos recursos se enferman por consumir agua no apta para consumo humano.

DATOS
***La capacidad instalada para abastecer la capital, según el Sanaa, corresponde al embalse La Concepción con una máxima capacidad 36.2 millones de metros cúbicos y la represa Los Laureles, con un almacenaje de 10.5 millones de metros cúbicos.

*** Las fuentes superficiales de El Picacho, que dependen de las recargas de la montaña de La Tigra, sumado a las presitas localizadas en Sabacuante y Tatumbla, que se tratan en la colonia Miraflores, producen 50 litros por segundo y El Chimbo situado en la periferia a la salida a Valle de Ángeles, que genera 25 litros de agua por segundo, sumado a las aguas de pozos que ofrecen 32 litros de agua por segundo.

Con la represa a diseñarse entre la zona de Jacaleapa y Villanueva, en el oriente de la capital pretenden almacenar unos 10 millones de metros cúbicos en su máxima capacidad.
El embalse en la zona del río San José se pretende construir a unos tres kilómetros de distancia de La Concepción.

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