El galés Gareth Bale se entrenó este jueves con una protección en la mano derecha como consecuencia de un esguince en el dedo meñique, según informaron a EFE fuentes del Real Madrid, que, a pesar de lo aparatoso de la misma, no le impidió entrenarse con normalidad ni le imposibilitaría jugar el partido del domingo frente al Celta (21:00).