Por Mario E. Fumero
Cuando hablamos de dinero contaminado, en seguida pensamos en el lavado de activos, o sea, el dinero sucio que el narcotráfico deja y que se trata de justificar usando métodos ilegales como es el uso de terceras personas que tratan de justificar el mismo, mediante la creación de empresas que sirven para lavar el dinero sucio, procedente de las drogas, extorsión, corrupción o de ganancias ilegales.
Pero en este artículo no me voy a referir al dinero sucio de los narcos, o de la corrupción, sino a la posibilidad de usar el dinero físico, los billetes, para por medio de ellos, transmitir virus y gérmenes que pueden ser un arma biológica para exterminar a la población.
Con consecuencia del surgimiento del coronavirus (también llamado Covid-19), en algunas ciudades chinas, han tenido que eliminar y destruir el dinero circulante por el temor de que el mismo pueda estar infectado del virus y propague la enfermedad. La posibilidad de que el dinero pueda transmitir epidemias mediante la contaminación del mismo es una posible realidad que no podemos ignorar, porque ese dinero que pasa por nuestras manos, puede contener virus y bacterias que pueden llegar a la boca y contaminar cosas que ingerimos, transmitiendo enfermedades. Esta posible amenaza, que está latente actualmente con el fenómeno del coronavirus ha creado las condiciones para un cumplimiento profético como es la desaparición del dinero físico, para dar paso a la creación de un sistema de dinero virtual o digital el cual con una clave numérica, que ya existe, se pueda controlar todas las operaciones económicas, y a la vez, determinar la procedencia del dinero y de esta forma controlar a las personas que tienen ganancias o ingresos ilegales procedentes del narcotráfico o corrupción.
Así que la posibilidad que aparezca dinero contaminado con virus y bacterias que infecten a la población es hoy en día una terrible realidad, por lo que crea la posibilidad de establecer un dinero virtual que pueda evitar una guerra bacteriológica producida con fines de terrorismo.
Indudablemente que con el fenómeno del coronavirus y las pandemias que azotan a la humanidad, llegará el momento en que los gobiernos del mundo unirán esfuerzo para suprimir el dinero circulante y establecer la política del dinero virtual y junto a ello el control numérico de las personas, el cual tendrá un doble propósito; evitar una guerra bacteriológica, y establecer el control de las personas para la estructuración del nuevo orden mundial, que regirá al mundo y lo cual está profetizado en la Biblia y al cual denomina el anticristo.
Cuando leemos el capítulo 13 del libro de Apocalipsis y nos fijamos bien en el sello de la bestia, descubrimos que existiría un sistema numérico mediante el cual nadie podría comprar y vender en los últimos tiempos si no tiene el “sello de la bestia”, que sería un método para controlar la venta y compra de las personas (verso 17), y se describe este sello como un sistema numérico basado en el número 666 en el versículo 18. No podemos especular en qué consiste el sello, pero sin duda alguna se basa en un sistema numérico establecido, ya sea de identificación personal, o un chip en el cuerpo, o cualquier otro sistema digital, así que todas las condiciones para ello están dadas, solo basta esperar un desenlace que lo justifique.
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