No hay líder más reconocible en el actual Atlético de Madrid que el argentino Diego Simeone, que dirige este miércoles el asalto del conjunto rojiblanco a los cuartos de final de la Liga de Campeones tres años después en Anfield, un estadio legendario, que intimida tanto o más que su equipo local, el Liverpool, y al que llega con una ventaja mínima (1-0) del Metropolitano; aún sólo media hazaña, a la que le queda la parte más compleja.