Un hombre que estaba hospitalizado en sala de atención para COVID-19 en el Hospital Regional Atlántida, a la espera de su diagnosticos tras varias pruebas, falleció este domingo en La Ceiba, norte de Honduras.
Aunque aún no se tenían los resultados de sus últimas pruebas por COVID-19, el paciente había sido aislado en esa sala por ser diabético y presentar problemas respiratorios.
Según el informe preliminar, pereció luego de presentar problemas de diabetes y un choque refractario.
Sin ofrecer detalles de su identidad, la Secretaría de Salud informó que este domingo se conocerán los resultados de las pruebas que confirmen o descarten si murió contagiado por el nuevo coronavirus.
‘Había ingresado con problemas de azúcar (glucosa), era diabético y sufría una insuficiencia renal aguda’, informó la directora del Hospital Regional Atlántida, Sara Alberto.
LA TRIBUNA conoció que el fallecido fue Gary Enrique Castillo (44 años), que regresó a Honduras en un vuelo de Islas Caimán y fue aislado por problemas respiratorios y su nexo epidemiológico.