La hondureña Meiri Josari Lara Oliva, de 23 años, podría ser deportada de los Estados Unidos en los próximos días, luego de haber sido acusada de dar una golpiza y posteriores maltratos a sus hijos.
De acuerdo al informe policial, la mujer enfrenta cuatro delitos graves en el Condado de Cobb, Georgia, Atlanta, por golpear a un niño en la cara con un cinturón y al otro en la espalda.
Tras la paliza, los menores quedaron con marcas visibles y hematomas, por lo que ella los obligó a bañarse con hielo y, según uno de los cargos, supuestamente sumergió a uno de los niños en el baño “con la intención de asesinarlo”.
En ese sentido, los registros de la cárcel del Condado de Cobb indican que Lara Oliva está acusada de dos cargos de crueldad infantil de primer grado y un cargo de asalto agravado, agresión agravada y crueldad infantil de tercer grado.
A pesar de haber pagado una fianza de 55,220 dólares, la mujer quedó detenida por el Servicio de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos, por ser indocumentada, y una vez que su proceso criminal concluya y cumpla con su condena, en caso de que resulte convicta, será deportada a Honduras.
Según los expedientes judiciales, el abuso ocurrió el pasado 13 de mayo, en un apartamento de la ciudad de Marietta en donde residía la familia. SA
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