Vendedores del centro de Tegucigalpa cerraron “a la brava” unos 50 negocios de la zona, como instituciones bancarias y supermercados, como protesta para exigirle a la Alcaldía Municipal del Distrito Central que a ellos también se les den permisos para poder trabajar con todas las medidas de bioseguridad.
Los comerciantes alegan que viven del día a día y cuestionan a las autoridades, a quienes les preguntan cómo van a subsistir si no les permiten vender sus productos, por lo exigen que así como a otras empresas las dejan operar, les permitan lo mismo a ellos.
“Vamos a mantener cerrados todos los negocios, sino no nos llaman las autoridades a un diálogo para que nos dejen trabajar”, dijo Said Domínguez, uno de los vendedores manifestantes.
De igual forma, aclaró que ellos no son vendedores de puestos estacionarios y explicó que solo andan con una parrilla en las manos, al tiempo que recalcó que el producto que venden ayuda a la ciudadanía, ya que son implementos como guantes y mascarillas.
El comerciante señaló que han cerrado al menos 50 negocios en la zona del centro de la ciudad, exigiendo que a ellos también se les permita vender sus productos.
TENEMOS HAMBRE
“Nosotros tenemos hambre, entonces nosotros necesitamos vender, la economía es precaria y tenemos cuatro meses y el gobierno lo único que nos ha dado son dos bolsas de comida”, recriminó Said Domínguez.
De igual forma, los vendedores ambulantes exigen a la alcaldía que los organicen para poder circular y comercializar con medidas de bioseguridad, como el distanciamiento entre puestos de venta.
Los buhoneros de la zona anunciaron que seguirán con las acciones mientras no lleguen a un acuerdo con autoridades municipales, para que se les permita circular y comercializar sus productos por las calles del centro de Tegucigalpa. (JAL)