No hay cualidad más incontestable en el fútbol que la contundencia ofensiva, de nuevo el factor determinante al que se agarró el Atlético de Madrid contra el Betis (1-0), al que doblegó de una forma inesperada y repentina, cuando el empate ya era una satisfacción para él, con un cabezazo de Diego Costa en inferioridad numérica que remató el pase a la Liga de Campeones.